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Pedro Amador acude a su primer pleno sin conformar el equipo de gobierno

El alcalde de La Oliva cierra el acuerdo con PP y PSOE pero sigue en minoría con siete ediles - Claudina Morales logra unanimidad para izar la bandera saharaui

El Ayuntamiento de La Oliva celebró ayer con tensión y sin novedades el primer pleno después de la moción de censura presentada el pasado viernes, 19 de febrero, por CC, NC y PPM y que fue rechazada. Aunque el alcalde Pedro Amador ha llegado a un acuerdo con los tres ediles del PP y los tres del PSOE todavía no se han cerrado los detalles del programa de gobierno ni se han repartido las áreas. "En cuanto se conforme el Gobierno lo anunciaremos públicamente con la intención de dar estabilidad al municipio de La Oliva", aseguró el alcalde. Un gobierno en minoría con siete concejales, ya que faltan tres para alcanzar la mayoría necesaria.

Amador añadió que las puertas siguen abiertas al resto de fuerzas políticas "aunque ahora con nuevas condiciones para los que quieran sumarse al pacto". Los tres concejales de Votemos La Oliva son fundamentales para que Amador y su equipo puedan dar luz verde a los asuntos municipales debido al evidente enfrentamiento con los once concejales censurantes de CC, NC y PPM.

A pesar de la tensión y la falta de acuerdos en varios asuntos del orden del día la portavoz del CC, Claudina Morales logró el apoyo unánime del pleno para ondear en el Ayuntamiento de La Oliva la bandera de la República Árabe Saharui en el 40 aniversario. "La Oliva esta hermanada con el pueblo saharaui y a pesar de las diferencias me alegro del apoyo plenario para defender los derechos humanos de esta comunidad", dijo Morales. No lo tuvo tan fácil el alcalde Pedro Amador para aprobar asuntos del orden del día como la reparcelación de la urbanización Corralejo Playa o la contratación de personal en Servicios Sociales y Playas, que quedaron sobre la mesa por falta de acuerdos.

Otra moción rechazada por todos los grupos políticos salvo los dos ediles de Nueva Canarias fue la de Votemos para organizar una consulta popular en el municipio para que los vecinos puedan opinar si están a favor o en contra del proyecto de Chillida en Tindaya. "Se demuestra que no hay interés para que sean los vecinos los que opinen en asuntos importantes como Tindaya" dijo Álvaro Astica.

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