Comer es parte importante del placer de viajar. En estas vacaciones de Semana Santa y con la planta alojativa casi al completo en Fuerteventura los turistas quieren probar la cocina del lugar que se visita, poderla disfrutar despacio, alargar la sobremesa y descubrir nuevos sabores en su ambiente originario. Para un vegano, sin embargo, la cosa se complica y el simple hecho de comer puede convertirse en un suplicio viajero. Para evitarlo la localidad majorera de Corralejo (La Oliva) ofrece una amplia variedad gastronómica y une a la moda verde con tres restaurantes de comida cien por cien vegetal en la Plaza Patricio Calero.
El más veterano es el Baobad (calle José Segura Torres, 14), nombre del afamado árbol sagrado africano y en su interior enseñan fotos del conocido como pan de mono, de su fruto una baya y semillas centenarias. Lo inauguraron hace dos años las hermanas italianas Cantatore: Cristina, chef de los platos salados y Cinzia, pastelera. Nosotras abrimos hace dos años el primer restaurante vegano ético de Corralejo y ahora la oferta se ha multiplicado en la zona" aseguran. Su secreto es la mezcla de sabores, su intensidad, la elaboración artesana, su felicidad y su jugo baobad. Platos con nombres tan atractivos como Océano o Himalaya. Entre sus ingredientes verduras y frutas de temporada, pastas o arroces y frutos secos.
El camarero también italiano, Andrés añade que tienen muchos clientes extranjeros pero también majoreros. "Todas las personas que acuden a nuestro local comparten nuestra filosofía de respeto a los animales" destaca. Aunque muchos restaurantes -agrega- se anuncian "vegetarianos porque tienen algún plato exclusivo vegetal también cocinan carnes y pescados al mismo tiempo, y nosotros rechazamos esa forma de trabajar".
Uno de los clientes fieles a este local es de Lanzarote, Víctor Fernández, que estos días compartió mesa con su amiga residente en la Maxorata, Ludmilla. "Soy vegano desde hace muchos años y mis hijos también lo son, no han tenido problemas de salud, al contrario están muy sanos y creo que tenemos que cambiar el concepto porque comer sano es dar ejemplo al mundo de cuidar el planeta y de respeto por todos los seres vivos, creo que son iguales las vacas, cabras, ovejas que nuestras mascotas" insiste Víctor. Y añade que siempre que visita Fuerteventura come en Baobad," es mi favorito por su deliciosa cocina". Este local abre a mediodía exclusivamente.
En esta misma zona se encuentra el local H2O (calle La Milagrosa 29), un establecimiento también cien por cien vegetal que abrió sus puertas hace medio año y que ha logrado bastante éxito con su cocina sencilla y encantadora terraza. Lo regentan Nicola, y su pareja sueca, Sarah. Él se dedicaba a la venta de coches en Milán y ella era profesora de baile. Decidieron quedarse a vivir en la Isla y abrir un restaurante de comida vegana. "Nos atrae mucho esta filosofía naturista, y ofrecemos burguers y bocadillos vegetales con productos frescos" expresa Nicola.
En la otra esquina se halla Sánchez, otro bar con comida vegana con un escaparate con una California verde, aspecto hippy, con comida fresca y con una amplia variedad de cervezas. Su propietario también italiano, Renato, asegura que la comida vegana está de moda.
Por último, otro local que recibe muchas felicitaciones es Sanus Fuerteventura (calle Anzuelo, 4) que se presenta con un árbol para diabéticos, vegetarianos, 100% sin gluten, veganos y comidas naturales. Un agradable establecimiento que ofrece sólo cenas.
De este modo Corralejo se suma a Barcelona, con una calle verde en el barrio antiguo, otra en el distrito de Palermo en Buenos Aires y Berlín, que se ha convertido en la capital veggie de Europa. La ciudad se jacta de tener la primera calle 100% vegana del mundo: la impronunciable Schivelbeiner Straße. Allí, según el blog e especializadoHappy Cow, se han instalado decenas de restaurantes, zapaterías, cafés, locales de ropa y tiendas que comparten la filosofía de no utilizar productos de origen animal.
