La visita de Martín Caparrós a Fuerteventura es todo un lujo. Un periodista que ha viajado por casi todo el planeta para abordar la situación del hambre, que reflexiona sobre las desigualdades sociales y que reclama justicia social. ¿Como fue esa experiencia?
El ensayo 'Hambre' era una necesidad de entender lo que es la peor vergüenza de nuestra cultura y civilización, en un mundo capaz de alimentar a 12.000 millones de personas, somos 7.300 millones de habitantes y hay mil millones que pasan hambre. Para entenderlo estuve durante cuatro años viajando, estudiando, averiguando y escuchando a mucha gente y el resultado fue ese ensayo ladrillo llamado Hambre, que cité como un fracaso, porque es un proyecto que es un fracaso para el mundo. No estoy en contra del fracaso bajo la perspectiva del escritor y dramaturgo irlandés Sammuel Beckett: "Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor".
En la actualidad vivimos otro gran fracaso con el fenómeno social de los refugiados sirios que se hallan en una situación desesperada, inhumana mientras el mundo occidental mira hacia otro lado. ¿Nadie informa, nadie quiere hablar de soluciones?
Parece que nadie quiere decidirse a buscar una solución al conflicto en Siria, la base del asunto. Hay demasiados intereses confusos que hacen que se haya prolongado esta situación por el juego geopolítico, China, Rusia, Estados Unidos, Medio Oriente, distintos islamistas. Cuando empezó, hace varios años parecía, que era algo puntual pero se ha prolongado en el tiempo. Lo más impresionante es la frivolidad de los medios y de la gente con los refugiados. Cuando apareció la imagen del niño muerto en una playa impactó al mundo, como si antes no hubieran estado muriendo niños y sigue sucediendo después pero nadie habla ya del asunto. Parece que somos expertos en mirar para otro lado.
En sus viajes ha relatado las desigualdades y la necesidad de reclamar justicia.
En muchos países a los que he viajado como periodista o con el Fondo de Población de Naciones Unidas en África se ha remplazado la idea de justicia por reparar las desigualdades extremas. Quienes plantean eso son millonarios, burócratas de los organismos internacionales, empresarios que precisamente no creen en la igualdad. Cuando ves a tanta gente que carece de lo indispensable y a otros nadando en la abundancia, vemos la poca reacción y la vergüenza. Hablaba de refugiados pero otra cosa son los migrantes que llegan desde hace tiempo. Los refugiados, queremos creer, tienen más derechos porque huyen de una guerra, pero y que fue de los migrantes como, la experiencia vivida en las islas con las pateras. Nos cuesta otorgarles derechos a las personas que salen porque en sus países viven mucho peor, y en un mundo integrado de economía global volvemos al hambre: si unos viven mucho peor es porque otros viven mucho mejor. También una vez más un poco de vergüenza.
De su trabajo como periodista y cronista demuestra que se puede trabajar movido por la inquietud y en contra del poder establecido. ¿Lo nuevo es la revista 5W?
Sí, en esta profesión ningún director de periódico te va a enviar a un país a investigar un tema con gastos pagados. Creo que nos movemos por la inquietud, por ir contracorriente y por la necesidad de contra cosas de otra manera. Creo que siempre ha existido un periodismo acomodado y otro más rebelde que se mueve por el mundo. La revista 5W es un ejemplo de otra forma de contar las cosas.
Su último trabajo está dedicado al escritor argentino del siglo XIX Esteban Echeverría. ¿Cómo surge la novela, y cómo valora la Argentina actual?
Sí, es una novela sobre un personaje argentino Esteban Echeverría (1805-1851) que me interesó, y que tiene muchos capítulos en su vida desconocidos. Es una Argentina nueva, un país nuevo con una cierta estructura política y económica que necesitaba una identidad y una literatura propia y este personaje se puso a la tarea de escribir. Me interesó este escritor, un joven educado de Buenos Aires con muchas connotaciones políticas que marcaron una etapa importante en Argentina. Un personaje raro e interesante y la novela está a punto de salir. Con respecto a la situación actual de Argentina cada uno de los gobiernos de los últimos 40 años ha querido deshacer lo anterior, en eso está Mauricio Macri. Sería bueno empezar a trabajar en el cambio real.
¿Es su primera visita a Fuerteventuray ha comentado su interés por ordeñar cabras?
Sí, ahora me gustaría ir a ordeñar cabras y hablar con los ganaderos. Con este sector tan interesante y tan importante en Fuerteventura que produce unos exquisitos quesos de leche de cabra de una forma artesanal.
También reconoce la importancia del encuentro literario "El escritor y tú". ¿Dijo que conocía Fuerteventura sólo por la obra de Unamuno?
Sí, me parece muy interesante este tipo de encuentros literarios. Me ilusionaba venir a Fuerteventura, que conocía sólo por Miguel de Unamuno. Es muy curioso la huellade Unamuno a pesar de una estancia tan breve. He visitado su casa museo en Puerto del Rosario. Y la verdad es que no sabía mucho de Fuerteventura, y ha sido un placer charlar con los lectores y los estudiantes de la Isla.
