Los niños de Infantil de cuatro años del colegio de Lajares (municipio de La Oliva) son un ejemplo en Fuerteventura y Canarias al iniciar una campaña solidaria de recogida de mantas para los niños refugiados de Siria.
"Casi sin pensarlo, en una asamblea en el aula, hablando de un tema de piratas, Vera, una niña, pregunta si por ese motivo hay tantas familias durmiendo en la calle y salen por la tele. Me quedé tan sorprendida que no sabía qué responder", explica la tutora, Loida González. Así la maestra comienza a preguntar a los pequeños y "sabían que estaban en tiendas de campaña, huyendo de una guerra".
Seguidamente, la profesora cuenta que los alumnos proponen: "mi padre es mecánico y les puede arreglar el coche para que no camine tanto, otro les arregla las casas rotas y así sucesivamente. Y preguntan a Loida: ¿cómo podemos ayudar? De este modo, la profesora se pone en contacto con la Asociación de Ayuda al Pueblo Sirio.
"Los representantes de la asociación comunicaron que en este momento están recogiendo mantas y tanto la directora como el resto de maestros y alumnos del colegio nos hemos volcado con el proyecto", añade Loida.
Los pequeños han creado incluso un cuento que escenifican en el aula para explicar lo que está sucediendo en Siria. En resumen los pequeños recrean la historia de una familia que se acuesta a descansar, y en plena noche el ruido de las bombas explotando a su alrededor les asusta, su hogar se destruye y cogen una maleta y salen huyendo en busca de un lugar mejor donde vivir.
La iniciativa ha gustado tanto a la comunidad educativa del centro que se ha puesto manos a la obra para conseguir el mayor número posible de mantas.
A su vez, la dirección del colegio ha enviado correos electrónicos y ha contactado con hoteles para que donen lo que les sobra y cada día piden a otros colegios de Fuerteventura, empresas, comercios y establecimientos que se sumen al proyecto solidario.
Lo más interesante es que cada niño ha puesto en su manta un mensaje sobre la historia de la misma que la profesora de inglés traduce e imprime en cada una para que los niños y familias refugiadas conozcan su procedencia y sientan el cariño y la solidaridad de los niños majoreros.
"Esta mantita me abrigaba en la cuna cuando era pequeña". "Con esta abrigo a mi muñeca para que sientas su suavidad y te ayude". "Me la regalaron y te la regalo para que te llene de ilusión y te de calor en las noches de frío, lluvia y no sientas frío ni miedo".
Y otros tantos mensajes que transmiten la ilusión, empatía y ternura de los escolares del pueblo majorero. Una iniciativa pionera en Canarias que ha levantado una gran expectación en toda Fuerteventura, a través de las redes sociales.
"La asociación trabaja con la compañía de transporte Seur y nos han comunicado que ellos se encargan de trasladar todo el material desde el colegio a Madrid y de allí a Siria, pero si rellenamos tres palets nos sale gratis, y si es menos tenemos que pagar" añade Loida González. Un palet aproximadamente es una tonelada así que el colegio se ha puesto manos a la obra para intentar cumplir con el objetivo de rellenar tres bultos para las familias sirias.
"Por eso durante todo el mes de abril vamos a mantener la recogida de ropa de cama y de cuna para las familias refugiadas", detalla la directora del colegio de Infantil y Primaria de Lajares, María Rodríguez Darias.
El colegio ya colabora con Unicef y "por si acaso no llegamos a rellenar los tres palets, vamos a celebrar una carrera solidaria para recaudar fondos para ambos programas", agrega la directora. Desde el centro piden a los majoreros que quieran colaborar que lleven la ropa de cama que les sobra o tengan almacenadas para colaborar con el programa iniciado por los más pequeños del centro.
A campamentos y zona centro
La maestra Loida González anuncia que la Asociación de Ayuda al Pueblo Sirio entregará las mantas majoreras en función de las necesidades reales de la zona. "Nos han explicado que pueden llegar tanto a los campamentos de refugiados como a la zona centro de Siria, donde ahora se está demandando más ayuda por las consecuencias de la guerra", explica la maestra.
El colegio pedirá a la ONG que saque fotografías para poder conocer a los destinatarios de las mantas majoreras, en colaboración con los voluntarios que trabajan en la zona del conflicto.
"Nos han contado desde la asociación que nunca habían trabajado con colegios, que somos pioneros, y que ya han desarrollado otras campañas como la recogida de portabebés para que las familias que atraviesan países con niños a pie puedan llevarlos con comodidad", reitera la maestra.
De este modo el colegio de Lajares demuestra que desde cualquier lugar del mundo se puede ayudar a las familias refugiadas. "Nos parece que desde aquí no podemos hacer nada para mejorar las cosas, pero creo que granito a granito, todos podemos cambiar el mundo", confiesa Loida.
