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Juan Pedro, el ordeñador prodigioso

El ganadero de Betancuria se impone como más rápido de Feaga al obtener 3,7 litros de leche en un minuto - Recupera el 'cetro' que perdió hace cuatro años

Juan Pedro Hernández (Betancuria, 1981) ha vuelto a inscribir su nombre en la historia de la ganadería majorera al proclamarse de nuevo como el ordeñador más rápido de Fuerteventura. Unas manos prodigiosas que lograron extraer 3,7 litros de leche en tan solo un minuto. Hernández ya se había proclamado campeón insular de ordeño en los años 2008, 2011 y 2012, aunque en los últimos años había sido superado por Esteban Rodríguez.

El concurso de ordeño manual es uno de los actos que más expectación levanta en la Feria Agrícola, Ganadera y Pesquera de Fuerteventura (Feaga) por ver en acción a ganaderos que demuestran una enorme habilidad y rapidez en el trabajo de las ubres de las cabras.

Ayer compitieron doce ganaderos, una de las mayores participaciones en la historia de Feaga. Tras Hernández se clasificaron José y Esteban Rodríguez en el segundo y tercer puesto, con 3,7 y 3,25 litros, respectivamente.

Una de las anécdotas de este evento la protagonizó el pequeño Adriel Valiente, de ocho años de edad, demostrando que tiene futuro en las labores del ordeño rápido. Ha sido el participante más joven de la historia del mencionado concurso en los treinta años de celebración de Feaga.

Juan Pedro Hernández mostró su satisfacción tras el triunfo final que le sitúa como el ordeñador más rápido de Fuerteventura. "Estoy contento porque me había entrenado a conciencia. Lo importante es participar y que este concurso no decaiga. Hoy [ayer para el lector] hemos visto como la gente se ha animado a concursar". Además, añadió, que "la cabra que traje me va muy bien. Tiene unas ubres amorosas y unas tetas parejas mirando al suelo, lo que me ayuda a ordeñar más rápido".

Al ganadero de Betancuria le salieron los dientes en los corrales, no en vano procede de una familia de tradición ganadera. Su padre, Vicente Hernández, es el comisionado del municipio de la villa histórica. "Desde pequeño he estado ayudando a las labores del ganado a mis padres, Vicente y Concepción. Ordeñar es una de mis aficiones. Aprendí siendo un niño, además en aquella época no teníamos ordeñadora mecánica y los ordeños se hacían a mano. Ahora, con la mecanización de las granjas, la situación ha mejorado, pero yo todos los días ordeño a mano unas cuantas cabras para no perder el ritmo".

Por otro lado, también se celebraron los concursos de rendimientos lecheros en sus distintas categorías. La ganadera Belén Ramírez se hizo con el primer premio en las categorías cabra adulta y primer parto. Por su parte, Miguel Calero consiguió el primer puesto en la categoría de cabra individual al dar en la pesa el ejemplar de su propiedad 7,6 litros.

Un año más los ganaderos han vuelto a criticar los criterios que se establecen para este concurso al considerar que todos los animales que entran en la nave de la feria no son escurridos en su totalidad. "Siempre pasa lo mismo y como no tomen medidas cada año vendrán menos cabras. Hay que escurrir a tope los animales. Si les dejas uno o dos litros en las ubres ya parten con ventaja", señalaron un grupo de ganaderos agraviados.

El recinto también acogió ayer la celebración de los concursos de morfología de ganado menor y ganado mayor, así como de razas autóctonas, entre las que sobresalió la del burro majorero.

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