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El helicóptero de rescate del Gobierno para las islas orientales se queda sin grúa

Los rescatadores no pueden descender del aparato en zonas escarpadas o en alta mar

Un momento del último rescate en Fuerteventura. LP / DLP

Las personas accidentadas en alta mar, en acantilados o que sufran alguna caída en una zona escarpada deben encomendarse a la fortuna para no perder la vida. Si esperan a que llegue el helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias destinado para cubrir las emergencias en Fuerteventura y Lanzarote a rescatarlos pueden pasar muchas horas. Además, los rescatadores no pueden descender del aparato porque no dispone de grúa. Una situación bochornosa.

El pasado mes de noviembre entró a prestar servicio en Canarias la empresa UTE Europa Agroforestal-Hispánica de Aviación para desarrollar labores de atención de emergencias, protección civil y vigilancia con cinco helicópteros, de los que tres no disponían de grúa, un elemento necesario dado que la mayor parte de las operaciones de rescate se hacen en el entorno marítimo o en zonas de altura. Posteriormente, en febrero destinaron un aparato con grúa a Fuerteventura y Lanzarote para cubrir la mayor superficie del Archipiélago, no en vano al margen de las citadas islas operaciones abarcan también La Graciosa, el islote de Lobos y el Archipiélago Chinijo.

Sin embargo, hace unos días el helicóptero que realizaba el servicio de emergencias en las islas orientales fue desplazado hasta Gran Canaria, y el aparato de ésta isla fue enviado hasta Baleares para cubrir un nuevo concurso y dedicarse a unas nuevas labores. Esta situación ha dejado a Fuerteventura y Lanzarote sin un helicóptero provisto de grúa y con serias dificultades para afrontar con garantías una emergencia donde sea necesario el descenso de los rescatadores.

Las vergüenzas del Gobierno de Canarias en materia de seguridad se puso de manifiesto el pasado domingo en el litoral de El Cotillo. Una pequeña embarcación que navegaba a unos dos kilómetros de la costa comenzó a hundirse frente a la playa de La Escalera. Los tres tripulantes del barco alertaban a los servicios de emergencia que desplegaban todos los medios posibles para su rescate. Al lugar del incidente se trasladó el helicóptero del GES, al margen de otros cuerpos de seguridad. Sin embargo, el aparato tuvo que aterrizar en la playa y los rescatadores lanzarse al agua para llegar hasta donde estaban dos náufragos. No pudieron utilizar el helicóptero por falta de grúa para descender hasta donde estaban los marineros.

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