Entró en el Ayuntamiento de Tuineje cuando era tan solo una adolescente. Durante 44 años ha estado al servicio de los vecinos del municipio sureño. A Natividad Cano Pérez (Gran Tarajal, 1951) le ha llegado la hora de la jubilación laboral, porque su compromiso con la isla y con las personas más desfavorecidos le mantendrá en activo en un futuro. La exconsejera de Asuntos Sociales del Cabildo de Fuerteventura y exviconsejera de Bienestar Social e Inmigración del Gobierno de Canarias dice adiós a su labor administrativa. Sus compañeros del Consistorio sureño le organizaron una despedida, que "nunca olvidaré. En el Ayuntamiento dejo no solo a compañeros de profesión sino a verdaderos amigos".
Nati, como se le conoce cariñosamente, accedió a la plaza de auxiliar con 18 años. Desde entonces ha desempeñado su labor de funcionaria hasta hace escasos días. Durante todo este tiempo ha visto desfilar a once alcaldes y un número indeterminado de concejales y compañeros. Su primer regidor fue Lucas Hernández, luego le siguieron Agustín Melián, Paco Afonso y Andrés Rodríguez durante la etapa franquista. Con la instauración de la democracia accedieron a la Alcaldía Paco Hierro, Chicho Hernández, Paco de León, Juan Alonso, Rita Díaz, Gonzalo Báez y Salvador Delgado. "Con todos ellos me llevé muy bien. Guardo un grato recuerdo de todos", apuntó Nati Cano.
"Cuando accedí a la plantilla municipal, en 1971, era una niña y estaba rodeada de personas adultas. Desde el secretario, que era Alejo García, hasta el resto del personal como Juanito Marrero, Miguelito y Eusebio Betancor, Pablo Cabrera y los guardias municipales Yoyo y Pedro. No había más personal", señala Cano.
Recuerda algunas anédcotas que sucedieron durante su etapa de funcionaria, de forma especial "el intento de trasladar el Ayuntamiento desde Tuineje a Gran Tarajal. La tenacidad de los vecinos de Tuineje lo impidieron. Vigilaban la Casa Consistorial las 24 horas del día para evitar que nos lleváramos ningún papel. La actitud del pueblo evitó el traslado".
Nati es una acérrima defensora de su pueblo, Gran Tarajal. "Es una localidad muy activa desde el punto de vista cultural, recreativa y deportiva. Los vecinos viven con pasión su avenida, la playa y su muelle. Es una trilogía que siempre hemos defendido, aunque influencias externas desde la propia isla han intentado históricamente perjudicar los intereses de Gran Tarajal y anular su desarrollo económico". Además, añadió, que "Gran Tarajal fue una comarca con una gran importancia económica por la zafra del tomate, la actividad del muelle y por vivir de cara al mar".
No todo ha sido fácil en la vida de Nati Cano. Durante su etapa como consejera del Cabildo tuvo que afrontar la mayor etapa d ela inmigración irregular. "Fueron momentos difíciles. Lloré mucho al ver a aquellas personas muertas sobre los riscos".
Su tiempo lo dedicará ahora a su familia. A sus hijos Juan, Enrique, Rodrigo y Javier, y a su nieto Samuel. "Ahora mi tiempo les pertenecen exclusiva a ellos".
¿ Regresar a la política ?. " Ya veremos. Tengo varias ofertas, pero ahora solo quiero descansar"
