La procesión del Corpus Christi volvió a convertirse ayer en varios municipios majoreros en un acto de amplia repercusión social, aunque la mayor participación se localizó en el entorno de la iglesia Nuestra Señora del Rosario, en la capital insular, desde donde salió la imagen del Santísimo Sacramento.
Un total de 22 alfombras adornaban las calles aledañas al templo realizadas por colectivos, asociaciones y grupos religiosos, aunque destacó por su vistosidad el diseño del Cabildo de Fuerteventura que fue diseñada por Silvestre Chacón y que contó para la confección con la colaboración de un artista bosnio y una monitora de formación laboral. El diseño representaba la cara de Jesucristo con una medidas de diez metros de largo por cinco de ancho. Se empleó para su confección un total de 650 kilos de sal.
El Ayuntamiento de Puerto del Rosario ofertó a los alfombrista unos 10.000 kilos de sal procedente de las salinas de El Carmen que fueron ofrecidas a entidades, colegios, colectivos y asociaciones civiles y religiosas.
El templo capitalino registró una masiva presencia de fieles que abarrotaron la iglesia hasta el punto que muchas personas tuvieron que seguir la evolución de la eucaristía de pie y que fue amenizada por los miembros del Coro Parroquial.
El párroco de Puerto del Rosario, Juan Carlos Medina, que estuvo acompañado del capellán militar José Ignacio López, expresó en su homilía la necesidad de la solidaridad y la entrega de los diversos aspectos de la vida. "Todos estamos llamados a poner el corazón en todas las cosas que hacemos para multiplicar nuestras acciones. Jesús puso el corazón con todos para ayudar a todos", sentenció el cura de los portuenses.
Posteriormente se celebró la tradicional procesión por las calles.
