El dueño de una granja porcina de Puerto del Rosario (Fuerteventura) ha sido condenado este martes por la Audiencia de Las Palmas a pagar una multa de 9.000 euros por un vertido de purines que afectó al barranco de Godoy en 2008 y puso en riesgo el equilibrio de sus sistemas naturales.

El magistrado Miguel Ángel Parramón, que presidía el tribunal, ha dictado en voz la sentencia, después de que el acusado se declarara culpable de un delito contra el medio ambiente y expresara su conformidad con la nueva pena reclamada por el fiscal responsable de este área en Las Palmas, Javier Ródenas.

Inicialmente, la Fiscalía pedía una condena de cinco años de prisión tanto para él como para otros dos propietarios de la granja, que han sido absueltos tras retirarse los cargos contra ambos.

El propietario de la empresa "Compañía Canaria de Productos Agropecuarios SA", Samuel M.G., además ha sido condenado a un año de inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión relacionada con la explotación de instalaciones ganaderas.

El fiscal ha modificado también su escrito inicial de acusación para conceder al procesado el beneficio de la atenuante de dilaciones indebidas, ya que el procedimiento se inició el 28 de enero de 2008 y las causas que han motivado su retraso no son achacables a la defensa.