El proyecto para salvar el guirre en Fuerteventura cuenta con un nuevo hito después de que el pasado miércoles -15 junio- naciera el primer pollo en cautividad de una pareja de ejemplares irrecuperables que se cuida en la Estación Biológica de La Oliva, desde el año 2009.

En un comunicado, el Cabildo majorero indica que esta pareja de guirres realizó dos puestas, una el 24 de marzo y otra el 2 de mayo, que la primera se malogró en la fase inicial del desarrollo embrionario, pero la segunda ha culminado con éxito después de 45 días de incubación artificial y bajo condiciones controladas de temperatura y humedad.

El embrión tuvo que ser asistido por un veterinario especializado para facilitar su eclosión, ya que transcurridas 24 horas desde que el embrión picó la cámara de aire se pudo comprobar que el pollo, que pesó al nacer solo 62,1 gramos, no era capaz de romper el cascarón.

El Cabildo indica que el estado que presentaba el pollo en el momento de nacer hizo dudar de su supervivencia, pero que en una semana de vida ha aumentando tanto su peso como tamaño -pesa un 25 por ciento más-, se encuentra más activo y se alimenta sin dificultad.

No obstante y atendiendo a que la cría en cautividad de esta especie es muy compleja y que el pequeño guirre está en una fase muy temprana de vida no exenta de complicaciones, la Institución insular reconoce que todavía es temprano para afirmar que culminará con éxito su desarrollo.

Si finalmente llegara a buen puerto el joven ejemplar de guirre podría ser liberado antes de que finalice el año, ha señalado la fuente.

Según los datos del último censo, realizado en 2015, la población total de guirres en Canarias la componían 277 ejemplares (124 reproductores y 153 no reproductores), localizándose 62 territorios de nidificación (56 en Fuerteventura y 6 en Lanzarote e islotes) lo que confirma el incremento continuo de la población.