La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha absuelto al inspector jefe de la Policía Local de Pájara, Esteban Hernández Hernández, de los delitos de falsedad en documento público y cohecho por los que venía siendo acusado en relación con la falsificación de certificados para legalizar la residencia de ciudadanos marroquíes en Fuerteventura. Los magistrados no encuentran pruebas de la participación del mando policial en la trama de la llamada operación 'Maxorata'.
Sin embargo, condenan al otro acusado, el ciudadano marroquí Admed Chakir Seffar a once meses y 31 días de cárcel por los delitos de estafa y falsedad documental, así como a la indemnización de 4.700 euros a dos súbditos marroquíes a los que pidió dinero para conseguirles la autorización necesaria para residir en territorio español.
El origen de los hechos se remontan a la Operación Araña donde un Juzgado de Las Palmas de Gran Canaria investiga una empresa fantasma dedicada a favorecer la inmigración clandestina y regularizar la situación de los inmigrantes. La investigación determina la ramificación de la trama con Fuerteventura. Los agentes de la Brigada de Extranjería del CNP detecta que se falsifican en Pájara certificados de residencia a sin papeles.
A raíz de la investigación, conocida como Operación Maxorata , los agentes proceden en marzo de 2011 a la detención del jefe de la Policía Local de Pájara, un empresario, al secretario del Ayuntamiento de Pájara y a dos ciudadanos marroquíes.
Los magistrados Emilio Moya, Salvador Alba y Carlos Vielba consideran, tras la celebración de la vista oral celebrada en la capital grancanaria, que no se declara probado que el acusado y condenado Ahmed Chakir se concertará con el mando policial de Pájara, a fin de que este elaborara los certificados de residencia, que recibiera cantidad alguna de dinero y que al rubricar los certificados oficiales conociera que la fecha de residencia en el municipio que se hacía constar en los mismos no se correspondiera con la realidad.
