El bañista de Lanzarote, Javier Montelongo Ramos, de 27 años, que desapareció en la zona de Punta de Piedra Cal, cerca del Aeropuerto Insular de El Matorral, en el municipio de Puerto del Rosario, fue encontrado sin vida por los buzos de la Guardia Civil sobre las 13.45 horas en el mar de la misma zona, casi 24 horas después de la desaparición.
Escenas de mucho dolor y sufrimiento se vivieron en la costa del municipio portuense por parte de amigos y familiares al localizarlo en el mar del mismo lugar del siniestro y donde pudo permanecer hundido hasta que cadáver ya salió a la superficie.
Una embarcación del Cabildo Insular lo trasladó hasta el muelle de Puerto del Rosario, y los agentes desembarcaron el cuerpo en el puerto capitalino. De allí fue conducido al tanatorio 'Cira Ruiz' de Puerto del Rosario, donde ayer tarde esperaban sus familiares a que se le practicara la autopsia. Por deseo de la familia el cuerpo del joven viajará a Arrecife de Lanzarote para el sepelio y entierro en la isla conejera.
Familiares y amigos del joven se dejan ver con llantos y mucha tristeza desde el pasado miércoles junto a las rocas y la costa. Tras una larga noche de desasosiego e incertidumbre, llegó la peor noticia.
Los bañistas alertaron al 112 a las 14.30 horas del miércoles, al ver que su amigo se hundía y desaparecía en el mar, que registraba bastante reboso en al orilla y mucho oleaje entre un fuerte viento.
"Nos pusimos nerviosos queríamos sacarlo pero enseguida lo vimos boca abajo y desapareció," contaban a primera hora de la mañana de ayer sus amigos que no pudieron dormir en toda la noche. Unas horas más tarde con motivo de su hallazgo fue lo peor. Más llantos y mucho dolor.
"Sabíamos que padecía del corazón y pensamos que le dio un infarto o algo" agregaban sus familiares. Acudieron a bañarse ante el fuerte calor reinante en Puerto del Rosario, a mediodía, en compañía de su perro, por lo que se trasladaron hacia esta costa rocosa al sur de Playa Blanca, y del antiguo Parador de Fuerteventura, y cerca del Aeropuerto Insular.
Un litoral muy frecuentado por pescadores y mariscadores, y donde se practican actividades de buceo desde embarcaciones de recreo en el mar.
Los equipos de Seguridad advirtieron de que se trata de una costa bastante peligrosa para el baño porque suele haber mucho oleaje. El operativo se activó en la tarde del pasado miércoles y estuvo integrado por la patrullera de la Guardia Civil Río Órdigo, buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de ese mismo cuerpo, la patrullera de Salvamento Marítimo Salvamar, dos embarcaciones del Cabildo de Fuerteventura, junto a dos helicópteros, el GES del Gobierno Canario y el de la Guardia Civil.
En tierra, los Bomberos de Puerto del Rosario y a medida que se ampliaba la búsqueda hacia el mar del municipio de Antigua se incorporaban efectivos de Protección Civil Antigua y Betancuria junto con la Policía Nacional y Policía Local del ambos municipios.
Al caer la noche se suspendió el operativo el pasado miércoles pero se reanudó ayer al amanecer con intensidad. A medida que avanzaba la jornada se ampliaba el rastreo hacia el sur casi hasta la costa de El Matorral, y los alrededores de Caleta de Fuste.
El consejero de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Fuerteventura, José Roque, lamentó el triste desenlace y permaneció durante toda la mañana al frente del dispositivo de búsqueda y también la tarde anterior para coordinar el operativo.
"Quiero agradecer el trabajo de coordinación de todas las fuerzas y cuerpos de seguridad que han desarrollado un esfuerzo enorme hasta encontrarlo", afirmó el consejero. La operación sólo se suspendió durante las horas nocturnas y "hay que felicitar a todos los efectivos por su gran trabajo" destacó Roque.
Durante toda la mañana y buena parte de la tarde en la capital majorera se comentaba el triste suceso. Algunos califican ya como "verano negro", los accidentes en Fuerteventura, y no solo por las personas ahogadas sino también por los conductores fallecidos en accidentes de tráfico en las últimas semanas.
