Las fiestas de la Peña es sinónimo de música y parrandas, de folias y polcas, al margen de los actos religiosos. Anoche, los aledaños del pequeño santuario se impregnaron de un ambiente música de la tierra. Sin embargo, el sonido del violín estuvo ausente. La muerte del violinista Juan Ruiz, que recibió sepultura un día antes del arranque oficial de las fiestas, estuvo presente en cantadores y tocadores, especialmente, entre los vecinos que aprendieron los primeros acordes bajo su tutela.

Juan Ruiz era un músico reconocido por su calidad en el uso de los diferentes instrumentos. "A pesar que era zurdo tocaba la guitarra con las cuerdas puestas a la derecha . Era una fenómeno", recuerda, Antonio Umpíerrez Ravelo, folclorista de Betancuria y miembro del grupo de música popular ´Trasmallo´.

Los vecinos recuerdan cuando el violinista fallecido fue administrador del Casino de Vega de Río Palmas, cuyo inmueble todavía permanece en píe. "Organizaba los bailes en aquella época. El tocaba el violín y se encargaba de traer al resto de músico de otros pueblos. Se hacían unos bailes tremendos", afirma, Umpiérrez.

El sepelio de Juan Ruiz estuvo rodeado de música y folclore. El timplista Domingo Luis Rodríguez ´El Colorao´, Domingo Umpiérrez ´El Cuco´ con su guitarra y la impresionante voz de Pancho González pusieron con sus folias la emotividad del acto de despedida a un gran hombre y mejor músico. Fue un reconocimiento a la labor de otro ilustre folclorista que se ha ido.