La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fiestas del Rosario 2016 Ofrendas a la Virgen

Un manto de calabaza

Bailes y folclore animan la fiesta de la ofrenda con productos de la tierra

Las ofrendas a la Virgen en la Plaza del Rosario de la capital. AUGUSTO DE BAGO

Carmita Tejera Almeida, de 86 años, se puso su traje típico de campesina, a media tarde en su casa de la capital, para bailar a la Virgen del Rosario. Esta vecina pertenece al grupo de baile de la rondalla del Centro de Mayores de la capital majorera, y participa desde hace 30 años en la tradicional ofrenda a la patrona.

Un acto que reunió anoche a una decena de agrupaciones musicales. A pesar del escaso público asistente y reducida participación de rondallas, el acto musical se vivió con fervor y entusiasmo entre las familias más devotas en la Plaza de la iglesia.

"Para mi es uno de los actos más bonitos de todo el año en Puerto del Rosario, y siempre le pido a la Virgen salud para poder bailar el año que viene", cuenta emocionada. Una petición que no falla porque demostró una vitalidad y energía envidiables para su edad.

"Seguramente soy la vecina más mayor de la ofrenda junto con la artesana del barrio de Fabelo Sotera Chocho que siempre trae una cesta porque llevamos toda una vida en las fiestas, aunque yo soy de la isla de Gran Canaria; me crié en el barrio de Guanarteme" recuerda Carmita.

"En mi familia siempre ha estado presente la música, recuerdo a mi madre cantando y mis tíos tocando la guitarra y el acordeón, y a mi el folclore me encanta", añade.

Con 20 años se casó con el majorero Paco Darias, maestro albañil, y "durante un tiempo sólo veníamos a Fuerteventura a las fiestas de la capital", rememora.

Carmita no tuvo hijos pero es una de las vecinas más queridas del viejo Puerto de Cabras y "recibo un gran cariño de amigos, y de mucha gente de todas las edades por su gran sonrisa y por su carácter amable y alegre".

"A mi marido no le gustaba tocar ni bailar folclore pero acudíamos a las fiestas juntos y yo siempre bailaba y cantaba", destaca. "Aunque tenía ojo para ver quién bailaba bien y le gustaba la fiesta" apunta. Por eso hace 30 años que me metí en el Centro de Mayores de Puerto del Rosario porque tenemos actividades, bailes, gimnasia, talleres y cursos de costura y manualidades.

"Se dice pronto pero 50 años estuvimos juntos mi marido Paco y yo, pero al final ya le falló el corazón llevaba un marcapasos, y hace 13 años que se fue", lamenta Carmita. A pesar de ello, mantiene una actitud positiva y destaca por su interés por aprender y seguir adelante en la vida, "porque me siento muy bien de salud, joven y hay que seguir", manifiesta.

Una actitud que la lleva cada año a participar en el acto más tradicional de las fiestas patronales de la capital majorera junto a sus compañeros del Centro de Mayores.

La ofrenda a la Virgen del Rosario comenzó con la salida de la imagen del templo para colocarse arriba de la escalera, donde recibió un manto multicolor de cestas con productos de la tierra amenizado con coplas, isas majoreras, folías y mucha alegría.

El presidente del Cabildo Insular, Marcial Morales, acompañado de un grupo de consejero. y el alcalde de Puerto del Rosario, Nicolás Gutiérrez, fueron los encargados de iniciar este acto festivo con las ofrendas de los agricultores majoreros.

Este año una gran calabaza de una finca agrícola de la capital fue la protagonista junto a las papas, tomates y piñas de la tierra que la parroquia destina al comedor social de Cáritas y a las familias más necesitadas.

Una tarde donde triunfa la solidaridad de instituciones, empresas y residentes de la capital y la entrada a la iglesia se llenó de cestas con productos de primera necesidad como lácteos, , pasta, legumbres y frutas, verduras, latas y una variedad de artículos de higiene y limpieza.

Este año se estrenó en esta fiesta la Agrupación Dunas de Corralejo, del municipio de La Oliva, y fueron los encargados de abrir el acto musical con la voz del veterano folclorista majorero, Clemente Estévez Santana, de 73 años.

"Este año estoy muy contento de poder cantar y asistir con mi rondalla Dunas de Corralejo porque soy del Norte de toda la vida pero mi casa está en Puerto del Rosario y en La Asomada, y nunca me pierdo este acto tan bonito", aseguró ayer Estévez. Un folclorista que cantó emocionado frente a la patrona capitalina un popurri de folías e isa majorera.

El marinero Clemenmte Estévez siempre recuerda las anécdotas de su infancia rodeado de sus hermanos en el casco viejo de Corralejo pero se casó con Fefa García, vecina del barrio de Fabelo y se afincó en la capital majorera, y actualmente reside en el barrio rural de La Asomada.

"A las fiestas del Rosario les tengo un gran cariño y son mis favoritas junto a las del Carmen de Corralejo", reflexiona Clemente.

Tras la agrupación Dunas de Corralejo llegó la rondalla del Centro de Mayores, la Parranda de la familia Grau, la Agrupación Folclórica Tetir, siempre fiel a este acto y emocionó con sus coplas y poemas a la Virgen la rondalla de los alumnos del colegio religioso Sagrado Corazón, de Puerto del Rosario. El centro educativo participa con la rondalla de alumnos que cantan y bailan con mucha devoción a la patrona.

Tras ella la Agrupación Folclórica Maxorata que destaca por el cariño de todos sus componentes a esta fiesta. Germán el presidente del grupo recuerda que siempre acuden con emoción y mucha solidaridad porque "esta fiesta es la más entrañable para toda la agrupación, anuncia. A Maxorata le sucedió la de los vecinos del barrio de La Charca, el único barrio de la capital que permanece fiel a esta ofrenda. Su local social se llena de cajas y solidaridad para revitalizar las fiestas patronales de la capital.

Tras ellos, la parranda de la familia de Luis Márquez, la Agrupación Folclórica Aires de Mascona que acudió con entusiasmo por segunda vez, y el broche de oro llegó con la esperada canción de la murga masculina Los Gambusinos.

El presidente de Los Gambusinos, Ayose Sarabia, aseguró que ellos han abierto camino a las murgas y animó a las formaciones carnavaleras de la capital a que participen en esta ofrenda para que todo el pueblo esté presente en este día y acto tan especial.

"Cada año componemos una canción diferente dedicada a nuestra patrona, se la enseñamos al cura para que nos comunique sus impresiones, y siempre recibimos una respuesta muy positiva de apoyo y cariño" explica Ayose.

Hace casi diez años que comenzaron a participar en este acto y han logrado un rotundo éxito y reciben numerosos aplausos con sus muestras de cariño a la Virgen del Rosario.

"Supone bastante trabajo y esfuerzo por parte de todos los componentes porque en agosto empezamos a ensayar, y creamos una letra para cada edición para pedirle a la patrona una larga vida para esta murga, éxito, salud y cosas buenas para el pueblo" indica Sarabia.

Por ello, Los Gambusinos consideran que han abierto camino a las murgas de la capital y animan a las agrupaciones a que se presenten a este acto tan popular, y tan especial para que cuente con la voz y el apoyo de los ciudadanos de la capital. "Aunque en un principio a nosotros se nos criticó por acudir a la ofrenda sin vestimenta tradicional ahora la gente nos apoya y entiende porque somos una murga, venimos con nuestra camiseta, a defender las tradiciones. Hemos demostrado fervor y cariño a la patrona y siempre le cantamos una letra alegre y muy sentida, y la parroquia nos agradece nuestra participación y actuación sincera", concluye Ayose. Una murga que un año más recibió numerosos aplausos y el reconocimiento de todos los presentes que se emocionaron con sus bonitas palabras a la patrona, y a la capital majorera que es la sede de la murga.

La ofrenda reunió a más público a medida que avanzaba la tarde y el ambiente festivo se instaló alrededor de la iglesia y de los puestos de turrones y el quiosco.

Entre las fuerzas de seguridad y agentes destacó la labor de los voluntarios de Protección Civil que ayudaron a los mayores asistentes a acomodarse y desplazarse, y permanecieron alerta durante toda la actuación para continuar con su servicio en la multitudinaria maratón nocturna.

En la plaza se dieron numerosas muestras de cariño y un efusivo encuentro de las familias majoreras, y las parrandas animaron la fiesta.

La velada continuó con la música de la Parranda El Trasmallo. Aunque la actuación prevista se suspendió tras el fallecimiento de la madre de uno de los componentes tocaron varias piezas de su repertorio, y amenizaron esta jornada festiva alrededor de la iglesia capitalina, en donde se formaron parrandas y muchos grupos tocaron y continuaron con la fiesta y bailaron. De este modo, el ambiente festivo se prolongó hasta bien entrada la noche con los trajes típicos, comida, guitarras y timples.

Compartir el artículo

stats