La Provincia - Diario de Las Palmas

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Fiestas de la capital Procesión en honor a la Virgen del Rosario

Un ruego por la sanidad en la fiesta

Las familias abarrotan la iglesia en el día grande del Rosario y piden a la patrona mejoras sanitarias - Regresa el baile de los papagüevos con la banda de Agaete

La capital majorera vivió ayer su día grande con una gran participación de las familias en la función y procesión religiosa en honor a la Virgen del Rosario. Las palomas recibieron ala Virgen a su salida del templo y la banda de Agaete acompañó a la Virgen en su paseo festivo. Un año en el que los devotos pidieron a su patrona salud y se repitieron los ruegos por una mejora de la Sanidad en Fuerteventura, tras la reciente manifestación en la isla majorera.

Un recuerdo a muchos amigos que se fueron y mucha alegría en esta intensa jornada festiva. Hay que destacar este año el baile de los tradicionales papagüevos con la música de la banda. Tras años de ausencia regresaron al brindis de las fiestas en una jornada muy calurosa y afectiva entre los asistentes.

Desde temprano la iglesia se llenó de devotos y se abarrotó para asistir a la eucaristía de la Virgen del Rosario, que ofició este año el párroco de Arinaga, José Manuel Santiago Meliá, acompañado de los ocho curas de la Isla. Hubo palabras para recordar la pastoral de la familia y la advocación del Rosario en la oración y la vida religiosa en el templo. "A mis 85 años puedo decir que es el día más bonito del año en Puerto y más especial porque todas familias se saludan y en la iglesia no cabe un alma", asegura Miguel Hernández Fuentes. Fue albañil y trabajó en África y por todos los pueblos de Fuerteventura pero siempre llevó en su corazón la fiesta del Rosario. "Yo me casé y tuve seis hijos, pero siempre he venido a la iglesia este día. La fiesta ha cambiado mucho, antes había un baile en la trasera de la iglesia o en el Oasis, y acudíamos todos los vecinos. Era más familiar y se vivía de forma intensa y con mucho fe a la Virgen", asegura Miguel.

Por otro lado, un ejemplo de que los jóvenes también se implican en este día es el de la residente Judith Reina y su familia. "Mi marido y yo siempre acudimos a la iglesia los domingos y por supuesto en el día festivo con los tres niños", afirma con una gran devoción a la Virgen del Rosario. Además tanto para ella como para toda la familia es un día precioso con la procesión y con la banda y el brindis. "Lo que no hacemos es el puchero canario, nos vamos a comer fuera a un restaurante porque es un día para disfrutarlo juntos y sin tantos trabajos", desvela esta madre junto a sus tres pequeños, Daniela, Hugo y Lucas.

Sin embargo, la mayoría de los asistentes a la fiesta grande portuense aseguraron que en sus hogares se cuece desde temprano la carne con verduras del pucherito. "Vivimos en el barrio de La Asomada, y en mi casa se cocina el plato típico. El día comienza con la carne al fuego y con prisas para llegar a la función y la procesión del Rosario; luego un rato para charlar, el brindis y regresar a casa, donde nos reunimos toda la familia para celebrar este día con mucha alegría", explica Pedro Cabrera Cabrera.

Un gran ambiente festivo que se prolongó hasta media tarde en la Plaza de la iglesia con público y parranda. Los actos continuaron luego en el recinto ferial para disfrutar del festival de hip hop 'Top Dance Canarias 2016' que genera una gran expectación entre los jóvenes.

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