Erbania atravesaba en el siglo XVIII una profunda crisis y en la playa de Gran Tarajal los majoreros esperaban la llegada del barco de cabotaje Fandango, dedicado al transporte de agua, alimentos y cereales entre las islas. Los campesinos llegaban temprano en la playa y el muelle a cargar en los burros y camellos los víveres para acudir a las casas de los pueblos y realizaban los trueques con los marineros de pescado por gofio o tomates. Aunque en épocas anteriores fue el granero de Canarias exportando excedentes de grano a otras islas como Tenerife, eso ya no era posible.
Eran habituales los años de malas cosechas que generaban terribles hambrunas obligando a la población majorera a emigrar. La isla padecía un régimen de señorío desde la conquista europea, que sometía a la población a la tiranía.
La vida tranquila en Gran Tarajal se vio sacudida por los tiros y el saqueo de los corsarios ingleses. En 1739 Gran Bretaña declara la guerra a España, atacando sus enclaves coloniales mediante sus fuerzas navales con el apoyo de Portugal.
Canarias comienza a padecer los ataques de corsarios que capturan botines y navíos isleños, que luego vendía en la isla de Madeira
La isla estaba desprovista de fortificaciones que la protegieran de ataques, y por supuesto no contaba con ningún ejército regular al igual que el resto del Archipiélago.
Aquel octubre de 1740 los majoreros corrieron a los pueblos para dar la voz de alarma y se unieron para vencer a los ingleses Una milicia formada por vecinos y dirigida por el teniente coronel Sánchez Umpiérrez, sale a su encuentro con palos y camellos y reciben la ayuda de los moriscos esclavos.
Este año se cumple el 276 aniversario de la Batalla del Cuchillete y Tamasite y el colectivo lúdico cultural Más ruines que Caín dedicado a la investigación y recuperación de la historia de esta gesta escenificó como novedad el saqueo en el barco Fandango dedicado al transporte de cereales, agua y alimentos. Se vivieron instantes de mucha tensión con fuego y asaltos al buque, y la llegada a la orilla de la playa con un violento desembarco de los piratas que generaron momentos de pánico y miedo entre la población majorera.
La batalla se revive con intensidad, emoción y alegría, y con una alta participación de público formado por residentes y turistas que visitan estos días Fuerteventura. La banda de San Miguel desfiló luego por la avenida de la localidad para festejar este día que se recupera con trajes, escopetas, espadas y nuevos elementos relacionados con la época.
"Seguimos con nuestra labor de difusión y de investigación de la Batalla del Cuchillete y Tamasite no sólo con la intención de contar con exactitud este episodio histórico sino también con la labor de recuperación y divulgación de nuestra historia y cultura", explica Juan José Cabrera. Una nueva representación en la que lucen nuevo vestuarios para dar más realce a la lucha, en colaboración con la Asociación de Vecinos Virgen de la Salud, Banda de San Miguel, Asociación de mujeres Huriamen, y las instituciones.
"La asociación ha creado la página web 'Gesta 13 de octubre' con material gráfico y didáctico. También seguimos con la difusión de la historia a través de la Cantata de Tamasite, y las representaciones en Antigua, Pájara, Tarajalejo, Tiscamanita, Gran Tarajal y Tuineje, donde finalizan los actos con la victoria de los majoreros en la iglesia que se dedica al patrón San Miguel", resume Cabrera.