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Una granja de cabras con mucha energía solar

La explotación ganadera El Cigarrón dispone de 120 plantas que transforman la energía solar en electricidad

Vista general de las placas solares en la granja El Cigarrón.

La granja ganadera El Cigarrón, que elabora quesos de la marca Lomo Blanco, ubicada en el municipio de Betancuria, cuenta con la mayor planta solar del Archipiélago canario para el autoabastecimiento de energía a través de energías renovables. La granjas majoreras continúan con su plan de modernización con el uso en sus instalaciones de sistemas de energías limpias destinadas al proceso de cuidado del ganado y elaboración de los lácteos.

La puesta en marcha de las nuevas instalaciones de energía solar, diseñada por una empresa extremeña, contó con la presencia del presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, el consejero insular del sector primario, Juan Estárico, así como los dueños de la explotación ganadera. Los representantes del Cabildo recordaron su apuesta por el uso de las energías renovables para el impulso del sector primario insular.

Los técnicos de la empresa han diseñado e instalado en la granja de quesos Lomo Blanco, aislada de la red eléctrica, la planta solar fotovoltaica más grande de Canarias y una de las mayores de la Península, según los datos aportados por la entidad peninsular.

El dispositivo consta de 120 placas que transforman la energía solar en electricidad, logrando una producción diaria que variará entre los 100 Kw durante el invierno y un máximo de 170 Kw en verano, y tanto el suministro trifásico como la producción y el estado de los equipos están monitorizados telemáticamente, lo cual garantiza un suministro ininterrumpido.

El gerente de Cambio Energético, Ramón Domínguez, explicó que "la instalación solar demuestra que es posible y rentable la sustitución de las fuentes de energía convencionales por energía solar fotovoltaica para obtener ahorros económicos importantes, además de contribuir a un medio ambiente más sostenible".

Los titulares de la granja, los hermanos Teodoro y Pedro Peña, contarán a partir de ahora con una instalación que les supondrá un ahorro considerable en comparación con el consumo de gasoil que hasta ahora necesitaba el complejo ganadero cifrado en 3.500 euros al mes.

La energía procedente de las placas fotovoltaicas permitirá alimentar, además, la bomba hidráulica de la ordeñadora de cabras, los tanques de frío y calor necesarios para el tratamiento de la leche, la cámara frigorífica para el curado de los quesos, la bomba para abastecer de agua a las cabras en toda la montaña, equipos de oficina y toda la iluminación de la granja.

Los Peña

El apellido Peña es sinónimo de ganadería. Y siempre vinculados al municipio de Betancuria y Puerto del Rosario. Los hermanos Teodoro y Pedro Peña Hernández, propietarios de la ganadería Lomo Blanco, son la cuarta generación de ganaderos en la estirpe familiar. El bisabuelo Pedro Peña tuvo ganado en Gran Barranco y tenía una gran fama por la calidad del queso que elaboraba. La tradición la siguió su hijo Bernardo que trasladó sus cabras al Valle de Santa Inés y aquí continúo con la labor ganadera. El hijo de éste, padre de los hermanos Teodoro y Pedro, recogió el testigo, primero en el Valle y desde hace tres años instalaron sus cabras en El Cagarron, cuya granja acoge en la actualidad unas 3.000 cabezas de ganado. La citada explotación produce diariamente unos 2.500 litros de leche que se transforman en 300 kilos de queso

Otros de los Peña que tuvo un enorme prestigio con sus cabras fue Domingo Peña, cuya ganadería en Llanos de la Concepción está siendo dirigida, tras su fallecimiento, por su hijo Bernardo.

En opinión de Teodoro Peña "nuestra apuesta por las energías alternativas supone una inversión de futuro. Hasta ahora teníamos tres motores de diesel funcionando las 24 horas del día con el consiguiente gasto en combustible".

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