El equipo de arqueólogos que trabaja en las salinas de Gran Tarajal, que podrían ser las primeras de Fuerteventura, ha conseguido delimitar la zona y sacar a la luz nuevos elementos vinculados a esta industria, como los cocederos o el canal que conectaba el cocedero con el mar.

El Ayuntamiento de Tuineje ha dado a conocer los nuevos hallazgos coincidiendo con la visita a los trabajos del director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo, el presidente del Cabildo, Marcial Morales, el alcalde de Tuineje, Salvador Delgado, y el consejero de Patrimonio Histórico del Cabildo, Juan Jiménez.

Las salinas de Gran Tarajal, cuya primera referencia bibliográfica las remonta al siglo XVII, hacen presagiar, con mucha probabilidad, que sea la primera industria salinera de la isla.

El vecino de Gran Tarajal y doctor en Biología Juan Miguel Torres fue quien, en 2004, tras el paso de un temporal que dejó al descubierto la coronación de las salinas, elevó al Cabildo de Fuerteventura la posibilidad de que se tratara de las referenciadas hacia 1681, año en que Fernando Mathías Arias Saavedra obtiene la licencia del rey de España para construir unas salinas en la zona.

Los trabajos arqueológicos están dirigidos por Vicente Valencia quien, con el apoyo de la también arqueóloga Rosa López y tras un mes de trabajo para desvelar los secretos enterrados durante más de cuatrocientos años, han completado la primera fase.

El especialista ha explicado que se ha conseguido "determinar la zona preparada para la producción de sal" y, aunque no existen otros datos bibliográficos que el referido a la autorización del monarca, "se han encontrado unas construcciones que, por la tipología que tienen, responden claramente a estas antiguas salinas que se están intentando investigar".

Hasta el momento se han descubierto importantes elementos de esta industria primitiva, como las propias salinas, los concederos o depósitos donde se calentaba el agua antes de enviarla a las salinas, o el canal que conectaba los cocederos con el mar.

El alcalde del municipio ha señalado la importancia del descubrimiento "es un yacimiento que ayuda a entender cómo vivían nuestros antepasados y que explica cómo sobrevivieron a las distintas hambrunas".