El caso del casco viejo de Corralejo, donde una trama urbanística trata de arrebatarle las casas a los vecinos y herederos de este pueblo marinero, volvió ayer a ser protagonista en los Juzgados majoreros.

Como consecuencia de una nueva operación inmobiliaria que ha efectuado el empresario majorero José Manuel Jiménez del Valle con otra de las viviendas afectadas por el citado caso, el empresario tuvo que comparecer de nuevo ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Puerto del Rosario.

En esta ocasión, la casa afectada es una de las más emblemáticas del pueblo, la vivienda donde residió toda la vida la partera de Corralejo, Mariquita Santana, en la actualidad propiedad de los herederos de Manuel Calero.

Según los miembros del comité de afectados, Jiménez del Valle, como había hecho con más de 65 propiedades de otros vecinos del pueblo, solicitó a través de una entidad mercantil en 2009 al Ayuntamiento de La Oliva licencia de segregación de la casa de la partera "como si de un solar se tratase y como si fuera suya".

La citada casa fue dada como garantía a una entidad bancaria a cambio de un crédito por importe de 184.000 euros.