Fuerteventura se suma a las críticas a la Ley del Suelo que pretende aprobar el Gobierno de Canarias. Los majoreros se incorporan a la iniciativa de otras islas y han creado la Plataforma contra la Ley del Suelo. La preocupación de los majoreros por la nueva ley ha originado una corriente de actos para explicar a la ciudadanía los efectos negativos de esta iniciativa parlamentaria. Mañana en Puerto del Rosario, la Coordinadora Montaña Tindaya celebra una mesa redonda, y el sábado es el grupo político Podemos quien invita a los ciudadanos a su acto en Betancuria.
La creación de la citada Plataforma ciudadana está concebida "como un foro abierto a la participación e incorporación de todas las personas inquietas por este proyecto de Ley y con el objetivo de rechazar los efectos negativos sobre el suelo rústico, las actividades agropecuarias, el turismo y la vivienda", tal y como apuntan sus creadores.
Los integrantes de la Plataforma hacen suyos los distintos pronunciamientos hechos por los colectivos de otras islas haciendo hincapié en las singularidades de Fuerteventura "sobre todo el efecto perverso que esta ley puede tener en el suelo rústico abocando al sector primario a ser desplazado por intereses económicos más agresivos y con más influencia política".
El biólogo y portavoz de Ben Magec, Eugenio Reyes, que ha participado en escasos días en dos actos de rechazo a la Ley, emplazó a los asistentes a las mesas de debate y a todos los ciudadanos a sumarse a la plataforma por la Canarias un territorio sostenible y contra la Ley del suelo, a participar e informarse en debates como los que se vienen celebrando con prestigiosos técnicos y economistas y sumarse a las acciones de protestas que están organizadas para el sábado 26 de noviembre en toda la geografía de Canarias.
El presidente de Fuerteventura Rural, José Santana, colectivo que organizó un debate en Tiscamanita con la presencia de los expresidentes del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez y Paulino Rivero, señaló, que "se debe alargar el plazo de presentación de enmiendas y de alegaciones para que haya una mayor participación ciudadana. Esta ley es la puerta para que los especuladores campen a sus anchas en suelo rústico y destrocen más al sector primario".
