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El valor de salvar a un hermano

Jaime Franco, de 13 años, evita la muerte de su hermano con masajes cardiacos en el agua hasta que llegaron las emergencias

Los hermanos Jaime y Alejandro Franco Cabrera acompañados por miembros del Servicio de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Fuerteventura.

La fecha del 8 de septiembre de 2016 no se borrará fácilmente de la memoria de la familia Franco Cabrera. Ese día uno de sus hijos, Alejandro estuvo a punto de morir. Salvó su vida gracias a la pericia de su hermano menor, de tan solo 13 años. Tras desvanecerse en el agua y perder el conocimiento, el pequeño Jaime comenzó a realizarle masajes cardiacos tal y como le había explicado meses antes su tía Yanira. Aquella clase de primeros auxilios que se desarrollaron como un juego a en la misma arena de la playa, resultaría determinante para poder seguir disfrutando de su hermano mayor. El Cabildo de Fuerteventura le reconoció ayer su hazaña en la localidad de Costa Calma.

Jaime Franco (Gran Canaria, 2002) y su hermano Alejandro residen en la localidad de Tarajalejo desde hace cuatro años. Sus padres decidieron venirse a Fuerteventura donde su madre Sofía ejerce su profesión de maestra. En esa localidad sureña se integraron como unos majoreros más. Como solían hacer habitualmente se fueron a darse un chapuzón el mismo día de la festividad de la Virgen del Pino.

Los muchachos coincidieron con unos amigos en el muellito de Tarajalejo. Se lanzaron al agua para nadar hasta una pequeña embarcación. Desde que Alejandro tocó el agua le dijo a su hermano pequeño que estaba mareado pero continuo nadando. En uno de los momentos de la travesía, Jaime observa como su hermano estaba boca abajo y desvanecido. "Me fui hacia donde estaba flotando y con la ayuda de un amigo logramos subirlo a la barca. Le saqué la lengua y comencé a darle masajes cardiacos como había visto a mi tía Yanira hacer con nosotros. Mientras avisaban a mi padre y otras personas no paré de apretarle en la zona del corazón", señaló Jaime, que cursa 3º de la ESO en el Colegio de Costa Calma.

Los equipos de emergencias se pusieron en marcha y continuaran con la cadena de reanimación hasta la llegada del personal sanitario. Alejandro fue evacuado en helicóptero hasta el hospital Insular, en la capital grancanaria, donde permaneció 33 días ingresado.

El joven héroe y su hermano se reencontraron ayer, durante el acto de reconocimiento, con la mayor parte de los miembros de los servicios de rescate. "Fue muy emotivo, porque a todas estas personas le debo que mi hijo esté vivo", apuntó Francisco Franco, padre del menor.

El director de Seguridad del Cabildo de Fuerteventura, Fran cisco Torres, mostró su satisfacción "por el gesto del niño. Su actuación fue decisiva para que su hermano continúe con vida". Además, agregó, que "su actuación permitió mantener la cadena de reanimación porque su hermano estaba en parada cardiorrespiratoria".

Por su parte, Alejandro, apenas pudo articular palabras. La emoción se lo impidió.

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