La colección archivística, denominada Archivo de Betancuria, ya se encuentra en las dependencias del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura después de que fuera custodiada por el Museo Canario durante 84 años, ha informado este lunes 21 de noviembre el Cabildo majorero en un comunicado.

Este fondo documental contiene legajos fechados entre los siglos XVII y XIX y es conocido tradicionalmente como Judicial de Fuerteventura, aunque los historiadores también se refieren a él como Archivo de Betancuria, pues fue en este municipio donde estuvo alojado hasta 1834.

En esta fecha se trasladaron los documentos a Antigua, al cambiarte a este municipio la cabeza del partido judicial de Fuerteventura, y en ese emplazamiento permaneció todo el volumen documental hasta 1932, cuando el Museo Canario se hizo cargo de su conservación.

El presidente del Cabildo majorero, Marcial Morales, ha señalado que "con la presencia física de estos documentos en Fuerteventura se da un paso más en la recuperación de fondos documentales y piezas arqueológicas de la isla".

Por su parte, el director general de Patrimonio Cultural, Miguel Ángel Clavijo, ha manifestado que "el Cabildo de Fuerteventura se ha convertido en un referente por tener un Archivo Histórico y próximamente un Museo Arqueológico".

Para el alcalde de Betancuria, Marcelino Cerdeña, "el estudio y análisis de esta documentación revelará nuevos datos de la historia de Fuerteventura", mientras que el consejero insular de Cultura y Patrimonio Histórico, Juan Jiménez, ha asegurado que "se está trabajando en la recopilación de toda la documentación histórica de Fuerteventura".

El fondo documental ha permanecido instalado en el Museo Canario sin recibir tratamiento archivístico, salvo un pequeño segmento que parece haber sido intervenido en el pasado sin que conste documentación alguna relativa al mismo.

Sin embargo, sí ha sido sometido a los tratamientos de conservación preventiva que, de manera general, son realizados en la sociedad científica.

A pesar de que en la década de 1940 pudo afectarle una plaga de carcoma que sufrieron los depósitos de la institución, ésta ha cumplido "celosamente" el cometido de custodia y conservación que asumió en el acuerdo de depósito, indica la nota.