"Gracias por tu dedicación y lealtad a Puerto del Rosario. Por tus numerosos años de servicio público a los vecinos de este municipio". Estas fueron las palabras del alcalde de Puerto del Rosario, Nicolás Gutiérrez, a Ángel Mederos Hernández (La Antigua, 1952), un agente de la Policía Local capitalina que colgaba el uniforme tras 42 años de servicio. El salón de plenos del Consistorio portuense se vistió ayer de gala para el acto institucional de despedida de un policía que se ha convertido en un referente por su implicación en su labor profesional.
Agentes de la Policía Local capitalina, excompañeros, familiares, amigos, el jefe de la Policía Local de Antigua, Domingo Fránquiz, así como varios concejales tanto del Gobierno como de la oposición del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, no quisieron perderse la despedida de Ángel Mederos, conocido cariñosamente como Angelito. También estuvo al frente del acto el inspector jefe de la Policía portuense, Pedro Gordillo.
En un acto sencillo pero emotivo, el alcalde Puerto del Rosario desgranó algunas vivencias personales de Angelito durante su estancia en la Guardia Urbana, donde destacó "su dedicación a los vecinos del municipio. Ha sido un funcionario ejemplar donde compaginó su labor policial con otras actividades como Cruz Roja o Protección Civil. Estuvo siempre el amigo Angelito al servicio de los vecinos pero también al lado de los más necesitados porque de forma altruista colaboró con estas Ong"
Uno de los momentos más emotivos se vivió cuando se proyectó un documental sobre las diversas etapas de Ángel Mederos en la Policía capitalina.
Angelito recibió el cariño de todas las personas que conocieron su labor como agente de policía. El alcalde capitalino le entregó una placa en reconocimiento a los años de servicio y dedicación a su labor profesional. Lo mismo hicieron sus compañeros. El agente Miguel Ángel Morales le hizo entrega de un obsequio en nombre del colectivo, mientras que la concejal de Personal del Consistorio portuense, Vanesa López, le entregó un muñeco ataviado con el uniforme policial.
Ángel Mederos accedió al cuerpo de la Policía Local de Puerto del Rosario en 1974 donde solo habían tres guardias: Pepe Cabrera, José Ruiz y José Morales. Junto a Angelito entró el oficial Antonio Bello, ya jubilado y que también asistió al acto de despedida de su compañero.
Angelito o el agente 303, número de identificación personal de este agente de policía, tiene a sus espaldas numerosas anécdotas durante sus muchos años de servicio. Sin embargo, hay un hecho que no lograr borrar de su memoria. Fue en 1993 cuando fue asesinada una joven a manos de su pareja en la capital. Estaba se servicio y alertaron a la Policía del suceso. Cuando llegó al domicilio de la reyerta se encontró a un hombre con un cuchillo en sus manos. Aprovechó un descuido y se lanzó sobre el agresor logrando reducirle, aunque recibió algunas puñaladas en varias partes de su cuerpo. Sin embargo, le queda la amargura de que la mujer falleció.
