El Consejo Insular de Aguas, dependiente del Cabildo de Fuerteventura, lleva a cabo una serie de obras en el barranco de Guisguey para aprovechar el agua de lluvia, evitar que se pierda tierra de la superficie al mar y mejorar el nivel y la calidad del agua almacenada en el subsuelo de la Isla. El presidente de la Corporación insular, Marcial Morales, visitó ayer estos trabajos con el consejero de Aguas, Andrés Díaz Matoso, y el técnico del Consejo Insular de Aguas Domingo Montañez.

"Fuerteventura tiene capacidad para almacenar 7 millones de metros cúbicos de agua pero es importante tener pequeñas 'coladeras' para recargar gavias, con agua para cultivos, e impedir que el agua de lluvia y la tierra se pierda en el mar", dijo Morales en relación con este proyecto denominado Vertido Cero. "Queremos que Fuerteventura duplique su capacidad de depósito de agua"..

Con este proyecto, que cuenta este año con una inversión de 500.000 euros, se cumple el objetivo hidrológico sobre aprovechamiento de las aguas pluviales de escorrentía. Las obras en la subcuenca del Valle de Guisguey, de unos 4.350 metros de longitud, están encaminadas a la restitución del lecho y evitar la degradación de sus márgenes. Para ello se ejecutan ocho hidrotecnias transversales al cauce para la retención agua y sedimentos. y crear tres desarenadores que permiten disminuir la salida de tierra.