La Comisión del Plan de Recuperación de la lapa majorera acordó ayer modificar el decreto que regula este plan y permitir la pesca con caña en todo el litoral de Fuerteventura excepto en determinadas zonas situadas en la Punta de Jandía e isla de Lobos.

La Consejería de Política Territorial anunció esta modificación después de la reunión que mantuvo en el Cabildo majorero la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno canario, Blanca Pérez, el presidente de la Institución insular, Marcial Morales, y la directora general de Protección de la Naturaleza, Sinesia Medina.

Blanca Pérez aseguró que la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad permitirá la pesca tradicional en las costas de Antigua, Gran Tarajal y Corralejo hasta 2019, "cuando se procederá a establecer dos zonas para la repoblación de la lapa majorera, previamente acordadas con los pescadores".

Por su parte, Marcial Morales destacó que "se ha alcanzado un acuerdo de sentido común" y añadió que "es un ejemplo de cómo se pueden arreglar las cosas mediante el diálogo, para preservar un endemismo como la lapa majorera manteniendo una tradición como la pesca de caña".

La Comisión de Seguimiento del Plan de Recuperación de la Lapa Majorera está constituida por técnicos de Política Territorial, del Cabildo de Fuerteventura, de Dirección General de Pesca del Gobierno de Canarias y del Ministerio de Agricultura y cuenta, además, con la participación externa de científicos expertos en la materia.

En la reunión, se acordó, junto a la modificación de uso de las áreas restringidas, la puesta en marcha de un nuevo recuento de ejemplares de esta especie macaronésica en peligro de extinción, de la que solo quedaban unos 3.000 ejemplares en la costa de Punta de Jandía cuando se puso en marcha el Plan de Recuperación.

La lapa majorera (Patella candei) vive desde principios de este siglo una situación alarmante como consecuencia, entre otros factores, de la presión que ejerce la población y el turismo, debido a sus características etológicas y de hábitat.

El Plan de Recuperación puesto en marcha en 2015 pretende la protección y recuperación de la especie en su hábitat y establece una zonificación y un régimen de usos para el litoral majorero y persigue, asimismo, promover la sensibilización ambiental tanto de los propios majoreros como de los turistas que visitan la isla.

Los pescadores habían criticado con dureza las restricciones de la pesca con caña desde la costa.