Dolores C. C., la mujer de 75 años que cayó el pasado miércoles al interior de un pozo en la zona de Tarajal de Sancho, en el municipio majorero de Pájara, no olvidará a su salvador. Un ángel de la guarda que viste el uniforme de la Policía Local de Pájara que no dudó en arriesgar su vida para salvar la de Dolores, a pesar que se encontraba libre de servicio.

Jordi Montenegro Soldevila ( Gerona, 1977) se encuentra en comisión de servicio en la Policía Local de Pájara. Llegó para vestir el uniforme en febrero de 2014. Primero vino de vacaciones y, aquí conoció a una joven majorera que posteriormente se convertiría en su mujer. Esta relación de amor le condujo a pedir traslado hasta tierras majoreras.

Dolores salió como cada día a caminar por los alrededores de su casa. En un momento de la caminata observó como se le había introducido arena en uno de sus zapatos. Sin pensarlo, se sentó sobre unas maderas que tapaban el brocal del pozo. El deterioro de la tapa provocó que cayera al interior del pozo de unos 20 metros de profundidad. Los gritos de Dolores fueron oídos por una vecina que alertó a su marido e hijo, ambos llamados Antonio González. Inmediatamente se dio la voz de alarma por el pequeño pueblo. Jordi no lo pensó dos veces. Como los bomberos de Morro Jable tardarían en llegar, con la ayuda de su compañero, el oficial Esteban Ramos, y algunos vecinos, "me puse un arné y con unas cuerdas se descolgó hasta el interior del pozo.

"Oía como la mujer gritaba que no tenía fuerzas para seguir agarrándose a la tubería, que estaba muy cansada, que no podía más....", afirma Jordi. Además, apunta, que "el agua estaba muy fría y turbia, la oscuridad también la intimidaba".

Jordi llegó hasta Dolores, le preguntó si estaba bien "pero la noté muy asustada. Una mujer de su edad no tiene la fortaleza para aguantar agarrada a la tubería. La cogí por las axilas y comencé a tranquilizarla. Una vez que me reconoció se relajó. Trataba de mantenerla a flote. Le decía que ahora llegaban los bomberos y la sacarían y que cuando llegara a su casa se comería un potaje calentito para matar el frío", apunta el agente.

La llegada de los bomberos de Morro Jable, aunque también se unió al dispositivo de rescate el helicoptero del Grupo de Emergencias y Sdalvamento (GES), una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) y la Guardia Civil, tranquilizó a la mujer y a su héroe salvador. Una hora más tarde de la llegada de los efectivos se procedió al rescate.

Dolores volvió a la vida. Solo un milagro le salvó de una muerte segura. Caer a un pozo con agua y varios elementos de extracción del liquido y

El personal sanitario que participó en el dispositivo de emergencia confirmó que la mujer presentaba fractura de tibia y peroné por lo que fue evacuada al Hospital 'Virgen de la Peña'. Unas heridas que pudieron ser mucho más grave por el impacto de la caída.

"Volvería a hacer lo mismo. No solo yo, sino cualquier otro compañero de la Policía Local. Nuestra misión es estar al servicio de los vecinos y ayudarlos en cuanto podemos", apuntó Jordi Montenegro.

El agente de la Policía Local de Pájara, afirma que "no soy un héroe, solo cumplí con mi deber aunque no estuviera de servicio. Lo volvería a hacer mil veces si fuera necesario. Mi vocación es ayudar a la gente, por eso estoy orgulloso de ser policía local".