La Audiencia Provincial de Las Palmas resolvió desestimar el recurso de apelación interpuesto por el militar Félix Daza Cabeza (Valladolid, 1988), presunto homicida de la muerte de la periodista argentina Lorena Mazzeo Oliveira, contra el auto que decretaba su ingreso en prisión comunicada y sin fianza. Tras esta decisión judicial, el soldado del Regimiento de Infantería Soria 9 deberá continuar ingresado en el Centro Penitenciario de Tahíche, donde lleva entre rejas desde el pasado 11 de enero.

El letrado del militar argumentaba su petición de libertad en que no existía riesgo de fuga, que no se ha acreditado que el apelante fuera la última persona que estuvo con la víctima, para finalizar haciendo alusión al riesgo de destrucción o alteración de pruebas.

Sin embargo, el presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, José Luis Goizueta, así como los magistrados Nicolás Acosta y Mónica Herrera, consideran que de la instrucción desarrollada "se infiere que el apelante estaba en contacto con la fallecida a las 14.58 horas del 23 de octubre de 2016, sin que haya constancia de que posteriormente a esa hora tuviera contacto con nadie más".

Los magistrados, apuntan, un hecho hasta ahora desconocido. "Existe un testigo que en su declaración policial, afirmó que el apelante le confesó su participación en el fallecimiento de María Lorena Mazzeo", según se expone en el auto al que ha tenido acceso este periódico.

Respecto al riesgo de fuga, los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, señalan que "nos encontramos ante un delito, en principio homicidio, sin descartar el asesinato, que conlleva penas de 10 a 15 años de prisión, lo que ya de por sí conlleva un claro y evidente riesgo de sustraerse a la acción de las autoridades judiciales".

La periodista argentina Lorena Mazzeo apareció muerta en su domicilio, situado en una céntrica avenida de Puerto del Rosario. Los bomberos que accedieron al inmueble la encontraron en el interior del baño con el cordón de la ducha enrollado en su cuello.

Los agentes del Grupo de Homicidios y de la Policía Judicial de la Policía Nacional, junto a los forenses, sospecharon que la muerte no fue accidental. No existían signos de violencia en el cuerpo, tampoco huellas en el piso y habían desaparecido la ropa interior de la cama y los móviles de la víctima.

El soldado Félix Daza Cabeza declaró en pasado viernes ante la juez que lleva el caso que la muerte de Lorena "fue durante un juego erótico. Un accidente...".