La alegría desbordada de los hombre del campo majorero por las intensas lluvias caídas durante el fin de semana en Fuerteventura, contrasta con el malestar de los vecinos de la urbanización Puerto Azul, en el pueblo de Tarajalejo, que sufrieron los efectos de la riada que inundó sus locales, garajes y viviendas. Una noche para olvidar. Sin fluido eléctrico durante once horas y achicando agua sin parar, muchos de ellos tuvieron que abandonar sus viviendas e irse a dormir a casa de algún familiar o vecino.

Tras la tormenta no llegó a los municipios de Tuineje y Antigua la calma. Al contrario. Desde primera hora de la mañana de este lunes la maquinaria y operarios municipal se empleaban a fondo para tratar de limpiar los efectos devastadores del temporal de agua y granizo que durante las jornadas del sábado y domingo castigó a la isla majorera, donde no hubo que lamentar desgracias personales, sino daños materiales y que una veintena de excursionistas quedaran atrapados en las cuevas de Ajuy porque el barranco llevaba un buen caudal de agua y tuvieron que ser rescatados por el helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias.

El día amaneció en Tarajalejo como había acabado la noche. Nervios, tensión y un enorme malestar de los vecinos de la urbanización Puerto Azul. A pesar que desde primera hora de la mañana operarios del Ayuntamiento de Tuineje se afanaban en retirar el rastro de tierra y lodo que acumuló la lluvia, torrencial que dejó huella.

"No pudimos pegar un ojo en toda la noche. Sabiendo como estaban nuestras casas, anegadas de agua y que los operarios municipales se fueran a dormir, es como una autentica pesadilla", señaló Joaquín Saavedra, uno de los vecinos más afectados, no en vano tanto su garaje como su vivienda quedaron inundadas.

Otro de los residentes que sufrió las consecuencias del barro y el lodo fue Oliver Hernández, "no solo tengo que tirar todos los muebles sino que el coche quedó enterrado en agua. Y eso que es nuevo... ".

Los vecinos de esta urbanización culpan al Ayuntamiento de la situación que se crea cada vez que llueve. " Desde hace años arrastramos estos problemas. No han sido capaces de canalizar las escorrentías o desviarlas para que no afecte a la urbanización donde vivimos, que tienen más de 40 años edificada. Pagamos nuestros impuestos y luego el Ayuntamiento pasa de nosotros", sentenció, Saavedra.

Por su parte, los ayuntamientos de Tuineje y Antigua destinaron desde primera hora un buen número de personal y maquinaria para paliar los efectos de la lluvia.

El Ayuntamiento de Tuineje movilizó a todos sus departamentos para minimizar las consecuencias que afectaron a los principales núcleos costeros del municipio, especialmente Tarajalejo y Giniginamar. El alcalde de Tuineje, Salvador Delgado, señaló que "las lluvias provocaron fuertes inundaciones en calles y viviendas, por lo que desde ayer mismo se activó el plan de emergencias en coordinación con la Consejería de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Fuerteventura, para frenar las consecuencias de la tormenta".

Por su parte, el Ayuntamiento de Antigua, desde la concejalía de Obras y Servicios, desplegó todos sus recursos para limpiar las carreteras y pistas afectadas por las fuertes lluvias producidas este domingo. "No sólo estamos destinando nuestra maquinaria pesada al arreglo de los principales viales de las localidades de interior sino que también hemos alquilado más maquinaria para despejar todos los caminos y accesos a viviendas, fincas y explotaciones agrícolas y ganaderas, afirma el concejal de área Matías Peña.

El agricultor Juan Torres Alberto, que tiene su finca en Los Testabales, en el municipio de Antigua, llenó las dos presas. "Esto es una bendición de Dios. Tengo agua para dos años, lo que se traduce en una mejor cosecha tanto para mis olivos como para las papas".

Tras la expectación del fin de semana por el manto blanco que cubrió Fuerteventura, el campo majorero se mostraba este lunes agradecido por las últimas lluvias con las gavias llenas de agua. Sin embargo, los vecinos que se vieron afectados por las inundaciones reclaman algo más de apoyo por parte de las instituciones.