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Fuerteventura lanza al mercado su primer vino con denominación de origen

Bajo el nombre de Conatvs nace de los viñedos del agricultor Pedro Antonio Martín

Fuerteventura lanza al mercado su primer vino con denominación de origen

Fuerteventura era hasta ahora tierra de queso y cabras. Desde hace escasas semanas también lo es de vino. La isla ya cuenta con el primer vino con denominación de origen. Todo un acontecimiento gastronómico que sitúa a la Maxorata en el panorama regional de vinos. Es el primero, pero las condiciones climatológicas y edafológicas de la isla augura un buen futuro. Al menos, así lo creen los especialistas y el enólogo Alberto González, que trabajan con los caldos majoreros.

Su nombre es Conatvs. Procede de la uva variedad listán negro. El aroma, color, intensidad y la textura le otorga un sello de calidad. El próximo viernes será presentado en sociedad en la localidad turística de Corralejo. Y a demás, con una madrina de honor: la prestigiosa enóloga Isabel Mijares.

Los agricultores majoreros asociados en torno a la Asociación de Viticultores Majuelo han mostrado su satisfacción por este hecho histórico y trabajan junto al consejero insular del sector primario Juan Estárico, para que próximamente siga incrementándose el número de bodegas. Conocedores, tras un amplio proceso de formación, que Fuerteventura atesora elementos como el suelo, el sol, humedad o las grandes diferencias de temperaturas al día, saben que en sus manos el éxito vitivinícola está asegurado.

El nombre de Pedro Antonio Martín Hernández (La Oliva, 1965) pasará a escribir los anales de la agricultura en Fuerteventura. Es el primero, a pesar de llevar tan solo siete años con el cultivo de las viñas, en su finca de El Coto del Medio, en Lajares, en conseguir la preciada denominación de vino.

"Es un orgullo ser el primero en conseguir la denominación, hecho que hace historia. Sin embargo, estoy convencido que dentro de poco tiempo más compañeros conseguirán este sello de calidad porque en Fuerteventura, a pesar de no existir hasta ahora la cultura del vino produce muy buenos caldos", señaló Pedro Antonio.

"Comencé en 2010 a plantar viñas de la variedad Listán Negro y Blanco. Mi única relación con el vino ha sido a través de la hostelería donde tenía mucho contacto con el vino y me gustaba", explicó Martín. Además, reconoció, que "tengo unas 2.000 parras y logro producir unas 600 botellas".

El enólogo gomero Alberto González, considera que este reconocimiento a uno de los vinos majoreros "es el comienzo de un pasado que hubo y se perdió. Es continuar con la historia que esta escrita ya que hasta los años 50 existen testimonios gráficos de grandes plantaciones de viñas en Fuerteventura. Sin embargo, a partir de ahí, bien por aparición del oidio que dañaba los viñedos, el abandono de la agricultura tradicional o por al éxodo de la gente del campo hacia el sector turístico, se perdieron". También, agregó, que "es un hecho histórico que una bodega majorera haya conseguido una denominación de origen. Es como continuar un punto que quedó interrumpido hace muchos años".

El especialista, uno de los mejores enólogos de España valora las condiciones del vino majorero. "Tiene unas características que no poseen los de otras islas. Aquí hay agua y se pueden regar las viñas todo el año. El territorio majorero está salpicado de pozos y de redes de rechazo, que facilita la instalación de pequeñas desalinizadoras".

González viene investigando el origen de los viñedos insulares. Si bien, algunos los sitúan con la llegada de los conquistadores, entre 1402 y 1405, todavía no está concluido el estudio. Se han recolectado muestras de viñedos de diversas zonas y tras el estudio ampelográfico la mayoría tiene similitud con la variedad Listán Prieto. El resultado final lo determinará el análisis del ADN.

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