Colectivos culturales, expertos, vecinos y grupos ecologistas celebraron ayer el Encuentro Canarias por Tindaya en la falda de la montaña y exigieron una mayor protección de este patrimonio arqueológico. La catedrática de Historia del Arte de la Universidad de La Laguna, Maisa Navarro, pidió que se abra el debate entre la comunidad artística de Canarias "para desenmascarar públicamente a los responsables del deterioro y que se vea que no hay arte en este proyecto", en referencia a la obra ideada por el escultor Eduardo Chillida.

Navarro dio lectura a un escrito avalado por el Comité Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), organismo asesor de la Unesco en materia de Patrimonio Mundial, y dirigido a las personas que gobiernan las administraciones locales y autonómicas. "Las iniciativas desarrolladas por las instituciones canarias han merecido estudios de expertos de diversas disciplinas en los que se vierten argumentos científicos sustanciosos contrarios a la realización de la denominada obra escultórica de Chillida", recordó.

En el documento de Icomos se argumenta que el proyecto definido como "vaciado de la montaña" es motivo de preocupación, "por ser tal actividad agresiva y suponer un menoscabo a las figuras de protección del ecosistema de la Montaña Tindaya, clasificado como Espacio Natural Protegido, y la existencia de restos arqueológicos y grabados rupestres conocidos como podomorfos, además de la Declaración de Elemento de Interés Nacional. La historiadora reclamó que se "reconsidere" la postura de la fundación constituida.

Delimitación

La arqueóloga Nona Perera consideró que el Cabildo y el Gobierno de Canarias son "cómplices en el expediente del BIC de los grabados de la Montaña de Tindaya que realizan por orden judicial" y que "lo que tratan en última instancia es proteger la obra de Chillida y es lo único que garantizan".

Perera añadió que lo que se hizo fue delimitar dos metros algunos grabados conocidos. "Como entorno de protección, que es lo que debe garantizar el entedimiento del BIC, definen solo una parte de la montaña, así lo que en realidad es una montaña se convierte en el expediente administrativo en una cima flotando en el aire" explicó. Al respecto, precisó que los grabados rupestres son zonas arqueológicas y solo se pueden explotar socialmente a través de los parques arqueológicos.