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El médico de 91 años en activo

Arístides Hernández continúa pasando consulta de forma gratuita en la Isla, a la que llegó en 1953 por la mili

Acaba de cumplir 91 años y mantiene una vitalidad admirable. Arístides Hernández Morán ( Santa Cruz de Tenerife, 1926) sigue siendo un apasionado a la medicina. A pesar de su edad mantiene abierta su consulta cada día para atender de forma gratuita a los vecinos que se acerquen hasta su domicilio, en pleno centro de Puerto del Rosario. Sigue siendo el médico de los pobres, como lo conocen popularmente los majoreros. Su casa está abierta de par en par para atender a los más desfavorecidos.

Una vida sana y saludable. Este es el secreto que el doctor Arístides se ha recetado para mantenerse en plenitud de facultades físicas y mentales a su edad. " Me levanto muy temprano, en torno a las siete de la mañana y media hora después nado unos 1.200 metros. Todos los días, de verano a invierno. Si me falta la natación parece que no estoy bien. También camino mucho", señala el médico en su consulta popular. Además, añade, que "es imprescindible nadar y caminar para estar físicamente bien. Por ello, también atiendo la consulta, leo mucho y escribo para que la memoria me funciones. hay que estar activo".

Arístides lo tiene claro. "Seguiré ayudando a los vecinos que requieran mi experiencia como médico hasta que no tengas fuerzas. Soy un médico de vocación hasta que me muera", relata.

Terapia ocupacional. Así lo define el médico. "Hay que estar ocupado. Me da pena observar a gente que se jubila con 50 ó 60 años y parecen cadáveres andantes. Si abandonas tu actividad física o profesional te atrofias. No se puede estar en casa sentado en una silla y viendo la tele".

Arístides lleva residiendo en Fuerteventura desde hace 64 años. tras su arribada para hacer el servicio militar en 1953 ha sido médico titular de Puerto del Rosario, así como el los municipios de La Oliva, Betancuria y Pájara. También ha desempeñado su labor profesional como coordinador del Centro de Salud capitalino, médico del Hospital Virgen de la Peña, entre otras funciones.

Sin embargo, ha realizado durante estos años una intensa labor social como impulsor de la Asamblea Insular de Cruz Roja y del Consejo de Denominación de Origen del Queso Majorero o como miembro de la Plataforma de Apoyo al Proyecto de Chillida en la montaña de Tindaya.

Ha sido un médico inquieto. En 1954 realizó el mapa sanitario de Fuerteventura, donde determinó los focos de fiebres tíficas y paratíficas que en aquellas fechas azotaba a la Fuerteventura del hambre, la sed y la miseria. Tras el hallazgo puso en marcha una campaña de quimioprofilaxis, que permitió erradicar la tuberculosis.

El respeto y admiración de los habitantes de la isla a don Arístides, como le llaman, le ha valido los nombramientos de Hijo Adoptivo de Fuerteventura por parte del Cabildo majorero, de Hijo Adoptivo de Puerto del Rosario y que dos calles, una en la capital y otra en Corralejo, lleven su nombre, así como el Centro de Salud Puerto del Rosario II.

También cuelga en las paredes de su despacho la Medalla de Oro de Canarias otorgada por el Gobierno de Canarias en 2010. Además, atesora una ingente cantidad de reconocimientos a todos los niveles, incluso de ámbito internacional.

Estos reconocimientos son fruto de su labor profesional a la que se ha entregado de forma desinteresada durante muchos años, no solo desde su papel de médico y especialista en dermatología, sino en la vertiente social tanto ayudando a los más desfavorecidos como colaborando para la confección de un nuevo retablo en la iglesia, entre otras iniciativas culturales y patrimoniales.

"Estoy contento y satisfecho por haber estado tantos años al servicio de los intereses generales de Fuerteventura. Sin embargo, no he podido conseguir otros proyectos que son muy necesarios para los habitantes de la Isla. Estoy muy apenado por ello", señala Arístides Hernández.

El médico se refiere a su decidida apuesta porque la isla contara con una Residencia de Ancianos y un Hospital Geriátrico. "Me moriré con esa pena porque es una de las reivindicaciones que un grupo de personas, entre ellas, Elías Rodríguez y Álvaro García, entre otra mucha gente, hemos venido demandando desde hace tiempo".

Además, apunta, que "no entiendo como no se haya hecho nada a favor de los ancianos. En el actual Hospital pueden dejar una de las naves para el Hospital Geriátrico, mientras que la antigua Clínica Virgen de la Peña, que está vacía, puede acoger perfectamente la Residencia de Ancianos, porque es un inmueble cercano y céntrico. Estuvimos 22 años para conseguir la Residencia de Mayores de Casillas del Ángel. Es una autentica pena que no haya interés en estas dos iniciativas".

Su gran obra

Arístides Hernández es un referente social en Fuerteventura. Sin embargo, su gran obra y descubrimiento se llama África González, su esposa y compañera inseparable en su vida personal, profesional y su cómplice en su lucha por los sectores más desfavorecidos de la isla majorera.

África atraviesa en estos momentos un delicado estado de salud. A pesar de ello, Arístides mantiene intacta su fortaleza y esperanza cristiana de una recuperación que se presenta difícil. "Ella ha sido la luz que ha iluminado mi camino desde que llegue a esta isla. La conocí muy joven y ella es la principal causa de que me haya quedado en Fuerteventura", apunta el médico.

La Biblioteca Municipal de Puerto del Rosario acoge estos días la Exposición " Un personaje, una huella: Arístides Hernández Morán", donde se recoge la trayectoria profesional y su impulso a la salud en la isla.

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