La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BidLife) ha solicitado al Cabildo de Fuerteventura que no autorice la construcción de un camping en la playa del Aljibe, porque considera que dañaría un espacio de gran importancia para las aves, protegido dentro de la red Natura 2000. La organización ecologista recuerda que ese enclave forma parte del espacio protegido de Lajares, Esquinzo y costa del Jarubio y está catalogado por la Unión Europea como zona de especial protección para las aves (ZEPA).

La SEO advierte de que promover el turismo en esa zona representaría una amenaza para las cerca de 30 especies de aves que habitan en ella, entre las que destacan el guirre, el halcón tagarote, la avutarda hubara y la subespecie de cuervo endémica de Canarias, todas ellas catalogadas como en peligro de extinción.

En esos terrenos también habitan especies consideradas vulnerables, como el alcaraván canario, el chorlitejo patinegro, el corredor sahariano, la ganga ortega y la tarabilla canaria o caldereta, endémica de la isla de Fuerteventura, así como otras incluidas en la directiva europea sobre aves como la pardela cenicienta, el tarro canelo o el camachuelo trompetero. "Toda esta riqueza ornitológica se vería afectada por la construcción del campin y su posterior explotación, deteriorando los hábitats y causando graves molestias a las aves", dice la SEO.

Esta organización rechaza además que el promotor de ese campin lo presente como una instalación que va a contribuir a difundir los valores ambientales de la zona y sensibilizar a la población.

Para SEO/BirdLife, los criterios con los que ha de examinarse ese proyecto "deben ser únicamente de carácter ambiental".