Pablo Espinel de Vera tendría ahora 85 años si unos legionarios no hubieran cosido a tiros su cuerpo en la misma puerta de su casa, en el pueblo de Guisguey. Hoy hace 41 año de aquel asesinato que generó una enorme consternación no solo en Fuerteventura sino en todo el país. Para rememorar su figura, los vecinos de Guisguey inauguran esta noche un conjunto etnográfico compuesto por una era, un taro y un pajero complementado con una escultura de Espinel y su mujer Agustina Jiménez Vera, obra del artista Lixber Reguera. Pablo Espinel era el alcalde Pedáneo del citado pueblo, ubicado a pocos kilómetros de Puerto del Rosario.

La iniciativa vecinal contó con el apoyo institucional para la realización de la obra. La unión institucional y los vecinos fueron de la mano para conseguir el objetivo. La Asociación de Vecinos Los Pajeros realizó una campaña para recaudar fondos que posibilitaran la construcción de este conjunto escultòrico. " Se recaudaron 8746 euros de donaciones particulares pero el trabajo de los vecinos y vecinas ha sido incontable, un orgullo para un presidente contar con un pueblo tan unido para causas como estas y para todas aquellas pionás que se han realizado para mejorar el entorno del pueblo y recuperar el patrimonio histórico del mismo, pues han sido más de 30 pionás en tres años que lleva esta directiva", señaló David de León Suárez, presidente del citado colectivo vecinal.

Pablo Espinel nació en Guisguey un 15 de septiembre de 1932. Agricultor y ganadero, fue alcalde pedáneo desde 1971 hasta su muerte. Un 27 de abril de 1976 a los 43 años encontró la muerte de forma trágica cuando dos legionarios que habían huido del cuartel se dirigen a su casa a pedir agua, comida y ropa de paisano. El cabo A.D.T. y el legionario J.G.P. se acercaron con el arma y tras una discusión en las cuadras le dispararon por la espalda. Pablo, herido de muerte, consiguió llegar hasta la vivienda y cogió una escopeta de caza para defenderse, pero ni siquiera llegó a ponerle los cartuchos porque una segunda ráfaga de balas acabó con su vida. Su esposa presenció desde una gavia cercana como acababan con la vida de su marido y corrió a refugiarse a casa de un vecino.

El presidente de la AAVV Los Pajeros considera que "es una satisfacción rendir un homenaje que debió ser hace muchísimos años al que fue alcalde pedáneo de Guisguey". Además, añadió, que " en nombre de la Asociación damos las gracias a todas las personas que con sus aportaciones económicas y su trabajo han hecho posible este homenaje".

En el conjunto etnográfico que se inaugura esta noche "se ha construido una réplica del taro que estaba ubicado en la casa donde fue asesinado, un pajero, símbolo del pasado de este pueblo y un portón con un conjunto escultórico de Pablo Espinel de Vera, su esposa Dña. Agustina Jiménez Vera y su perro bardino", apuntó David de León.

Los dos asesinos del alcalde pedáneo y los tres compañeros que le acompañaron en su huida fueron detenidos horas más tardes escondidos en unos tarahales junto al mar en la Rosa del Agua. Los autores de la muerte de Pablo Espinel fueron condenados por un Tribunal Militar a 30 años de cárcel.

A pesar del tiempo transcurrido, ninguna institución ni colectivo ha realizado un homenaje al alcalde pedáneo muerto a tiros. Solo tiene una humilde calle en Puerto del Rosario. Ahora, 41 años más tarde de haber sido asesinado, sus vecinos de Guisguey lo recuerdan con una era que llevará su nombre y el de su mujer.