La Guardia Civil del Puesto Principal de Corralejo, Fuerteventura, ha investigado el día 4 de junio de 2017 a una persona que responde a las iniciales de K.Y.A, de 29 años de edad y nacionalidad española, por ser el presunto autor de un delito de hurto, ocurrido el 29 de mayo de 2017, al sustraer diverso material de windsurf que se transportaba en la parte superior de un vehículo y cuyo valor sería de 7.000 euros.

La investigación se inició después de que se interpusiera una denuncia en el Puesto Principal de Corralejo el día 29 de mayo de 2017, en la que se indicaba el hurto de diverso material utilizado para la práctica de windsurf donde destacan dos velas cometa, cinco enganches de equipos tabla de surfing o cinco neoprenos, entre otros, valorado en unos 7.000 euros, según informó la Guardia Civil en nota de prensa.

Por todo ello, los agentes comenzaron a recoger las correspondientes pesquisas policiales basadas en la colaboración ciudadana, inspección técnico ocular y entrevistas con el denunciante para localizar al presunto autor y los objetos sustraídos. Posteriormente, tuvieron conocimiento del lugar donde estaban depositados los objetos sustraídos y que además se encontraban a la venta por una persona que vivía en un complejo ubicado en la misma calle donde se realizó el hurto de los objetos en la parte superior del vehículo.

Esto motivó que los agentes, con estos datos y todo ello en coordinación con el propietario de los objetos, establecieran una entrevista para la compra de los artículos que se encontraban a la venta por una cantidad de 500 euros, acudiendo a la cita concertada el mismo dueño de los equipos sustraídos.

Así, una vez depositados los artículos en una zona comunitaria del complejo de viviendas y tras ser reconocidos sin lugar a dudas todos los objetos que estaban siendo ofrecidos, la Guardia Civil procedió de manera inmediata a la detención del presunto autor justo en el momento en el que se disponía a vender el material. Finalmente, todos los objetos relacionados con el hurto, fueron intervenidos por la Guardia Civil y posteriormente devueltos a su legítimo propietario, quedando el investigado a disposición Judicial del correspondiente Juzgado de guardia de Puerto del Rosario.