La presencia de los municipios de Pájara, Antigua y La Oliva en la cuarta edición de la Feria Madbird, que se celebra en Madrid durante el fin de semana, logra excelentes resultados. Más de 25.000 personas asisten a este balcón a la naturaleza, y los tres municipios majoreros participan en un estand común para la divulgación de guías, folletos, mapas y material de merchandising. Fuerteventura enseña en Madrid la riqueza de sus ecosistemas, únicos en el mundo.

Hay que destacar la presencia de medios de comunicación especializados en turismo sostenible, agencias de viajes y turoperadores orientados a un turista interesado en el entorno, belleza paisajística y la observación de la fauna y flora autóctona de cada destino.

La riqueza geológica de Fuerteventura, su formación volcánica, la presencia de aves y fauna propia y característica de un paraje entre volcanes, la claridad del cielo como observatorio estelar, o la del agua costera marina que acoge una gran diversidad de especies, junto a senderos, gastronomía, tradición y cultura de cada pueblo ha despertado el interés no solo de agencias especializadas sino de miles de visitantes que asisten a la avenida principal de la capital madrileña para conocer de primera mano los atractivos de un destino que supera el sol y la playa.

Antigua, Pájara y La Oliva han cofinanciado su propio stand que les permite exponer material, proyectar videos, y repartir guías de senderismo, ecoturísticas, trekking, planos y carteles de los parajes naturales majoreros.

Casi un centenar de puestos asisten en esta edición que permite novedades como observar a los osos salvajes de Somiedo (Asturias) junto a la fuente de Cibeles gracias a la realidad virtual.

El biólogo Cesar Javier Palacios, dice que Madbird persigue descubrirnos que "el paraíso empieza a la vuelta de la esquina y sigue hasta el infinito y más allá a través de una extraordinaria red de espacios naturales donde lo importante no es el destino sino el viaje en sí mismo, la intensa experiencia de disfrutar con el vuelo de una mariposa, el crotoreo de una cigüeña, el silencio de una noche estrellada e incluso con el aullido estremecedor de un lobo salvaje".