Gestos dañinos, intimidación y cualquier forma de acosos escolar fueron analizados ayer en el VI Encuentro Insular de Familias y Profesionales Educando en Valores. Este año, la Federación Insular de Madres y Padres (Fimapa) organizó su jornada anual de forma conjunta con las consejerías de Educación del Cabildo de Fuerteventura y del Gobierno de Canarias, junto a los ayuntamientos y profesionales para buscar soluciones a este grave problema actual en las aulas. Un encuentro que reunió a 54 familias majoreras y 43 niños, técnicos, ponentes, maestros y animadores.
La presidenta de Fimapa, Pepi Méndez, explicó que la jornada transcurrió con bastante participación y muy buen ambiente entre las familias y expertos. Arrancó temprano con una interesante ponencia a cargo de Rensy María Fernández, coordinadora del Programa de Prevención y ayuda contra el acoso escolar de la Consejería. Rensy explicó "la importancia de prevenir, detectar y parar el acoso escolar en cooperación con las familias, ya que en muchas ocasiones queda invisible y las víctima se refugia en la soledad sin saber gestionar su problema". De hecho existe un caso, en este curso, en la localidad de Morro Jable (Pájara).
La consejera de Educación, Soledad Monzón, felicitó a Fimapa por celebrar de forma conjunta y debatir sobre la violencia infanto juvenil, "un tema muy importante que se deben implicar todos los agentes para buscar soluciones" comentó la titular de Educación.
El presidente de Confapa Canaria, Antonio Martín, protagonizó una charla sobre la Ley de Protección de Datos. Desde la Asociación Canaria de Acoso Escolar, Acanae, su presidenta Lorena Martín y varios miembros profundizaron en "cuando dejan de ser cosas de niños y niñas". Junto a la importancia de que exista un dialogo entre el menor y un adulto de su confianza.
Por su parte, la Psicóloga del PIS del Cabildo, Katy Batista, centró el debate en Mi cuerpo es mío. El evento culminó con "el camino a seguir para las familias afectadas".
