¿Recién llegado a la política y ya es alcalde de La Oliva. ¿Cómo afronta esta situación?
Lo primero con mucha ilusión, y después también sintiendo con fuerza la responsabilidad que supone. Un municipio como La Oliva, tan importante a nivel turístico, con una gran historia detrás y un potencial económico enorme, no se merece las cosas que le han pasado. Pero al mismo tiempo entiendes que tienes la oportunidad de trabajar para cambiar y mejorar las cosas, y eso es algo que, como digo, ilusiona mucho y te da mucha fuerza.
Algunos han criticado que usted ni está preparado ni tiene experiencia.
No tengo experiencia de gobierno en la administración, es verdad. Pero, ¿hasta qué punto eso es malo? Hay abogados que se las saben todas, pero lo aprovechan para saltarse las normas. En mi caso no he gobernado antes, pero tengo la suerte de haber podido estudiar en la universidad, Administración y Dirección de Empresas, he vivido en Reino Unido, en Estados Unidos y en China, y tengo experiencia profesional en el sector privado, que de algo me podrá servir. Tampoco me gusta hablar de estas cosas, porque me considero una persona sencilla, pero al principio creo que debo explicarlo. Humildemente, no me siento un político profesional, porque no lo soy, ni quiero serlo. Soy un chico de Corralejo al que le ha tocado ser el alcalde, pero que quiere cumplir con sus vecinos. Es un honor enorme y una responsabilidad. Así que, si me preguntan, sólo puedo prometer una cosa, y es trabajar con honestidad y transparencia, siempre de cara, y diciéndole la verdad a los vecinos. Además, como no sé dar discursos, no me queda otra que hablar a mi manera. Meteré la pata, seguro, pero a lo mejor también hay quien agradece que los gobernantes hablen claro.
¿Tiene algún programa u objetivo de gobierno?
Eso es lo primero que hemos hecho. Concretar desde dentro lo que planteábamos desde la oposición, que las cosas no estaban bien y había que mejorarlas. Porque el municipio no está cuidado, hay que decirlo. Los vecinos piensan igual y nos lo dicen todos los días. Por eso estamos aquí, para intentar solucionarlo. No se puede permitir el estado en que están las calles, las aceras, el alumbrado, las playas? Hay que limpiar La Oliva, en la realidad física y también en sentido figurado. Nos estamos dedicando a ello en cuerpo y alma. Porque lo primero son los servicios básicos a los ciudadanos: la limpieza, los residuos, el agua, los parques? No podemos arreglarlo todo en un día, porque el presupuesto es limitado y hablamos de problemas que vienen de mucho tiempo atrás. Pero estamos trabajando muy duro y pronto, poquito a poco, haciendo una buena gestión, los vecinos van a notar los resultados. .
¿Cómo se ha encontrado el ayuntamiento y qué hace falta mejorar?
El Ayuntamiento no está como debería estar. Puede ser chocante en boca del alcalde. Pero así lo pienso y debo decirlo. Cuando se tiene un problema lo primero es reconocerlo, luego pensar una solución, y después matarte para resolverlo. En el Ayuntamiento es lo mismo. No tiene buena imagen y hay que afrontarlo desde el principio. Porque el municipio y sus habitantes merecen vivir en un lugar respetable donde se hacen las cosas bien. Queremos elevar, limpiar el nombre de La Oliva, igualarlo al nivel que tenemos como destino turístico, y al nivel que se merecen sus habitantes. Sobre todo, es un cambio de mentalidad. .
Pero, ¿puede explicar las medidas que van a adoptar?
Empezaremos por mejorar el propio Ayuntamiento, porque es la institución que gestiona el dinero de todos. Tenemos que hacer una buena planificación y que el dinero regrese a los contribuyentes. Por ejemplo, en las inversiones, intentaremos hacerlas buenas, en cantidad, y al menor coste posible. Puede parecer sencillo, pero es así. Si no se pierde dinero por el camino, se podrán hacer más obras. Y de verdad que hace falta invertir en los parques, en los centros culturales, en las calles, en las playas, en las instalaciones deportivas? Luego, el apartado del personal municipal es fundamental. Necesitamos que esté motivado, y para eso hay que darles unas herramientas y unas condiciones dignas. Porque, ¿cómo quieren que estén limpios los jardines, si el personal no tiene herramientas, o la maquinaria necesaria? ¿Cómo quieren que la oficina técnica agilice las licencias, si no hay personal suficiente? ¿Cómo puede el ayuntamiento hacer nada si no hay vehículos para salir de la oficina y, si el personal tiene que llamar, tiene que usar su móvil? Así es imposible. Pues habrá gastarse el dinero en eso también. .
¿Cree que puede despertar recelo al dedicarse usted al sector inmobiliario?
Me dedicaba, no me dedico. Claro, seguro que más de uno desconfía, y puedo entenderlo. En Corralejo me conoce mucha gente y saben que no hay problema, pero tendré que trabajar para ganarme la confianza de los vecinos en todo el municipio. Si algo puedo decir es que no estoy aquí por interés personal. De la inmobiliaria estoy desvinculado completamente. Mi familia se ha hecho cargo de ella, y que yo no esté es un problema para ellos. Tampoco les beneficia que yo sea alcalde, porque los van a mirar con lupa, y me parece bien. La empresa tendrá que estar a la cola en el Ayuntamiento si hay que hacer cualquier trámite. Tendrá que ser así, porque cuando yo no sea alcalde quiero seguir viviendo en Corralejo y salir a la calle con la cabeza alta. Así que ni la empresa, ni esta ni otra, ni ningún miembro del gobierno podrá hacer nada raro con mi consentimiento. Tengo un compromiso cien por cien con una gestión limpia y honesta, por lo que dudo que vaya a haber problemas en ese sentido.
Usted gobierna en un pacto con el PPM. ¿Está Domingo González Arroyo manejando los hilos?
Eso que dice usted lo he escuchado antes y cada día es más gracioso, y malintencionado también, porque no hay absolutamente nada que apoye esa afirmación. Mire, a Domingo González Arroyo no lo conozco de nada, sino de verlo en los plenos. Un día hablamos y me dijo que conocía a un tío mío panadero de Gran Tarajal. Hasta ahí mi relación con él. Además, ya no viene por aquí porque fue inhabilitado. Y si los Tribunales dictaron esa sentencia, será porque no lo hizo bien, y por lo tanto entiendo que habrá sido una decisión justa. Otra cosa son los compañeros del PPM, que son personas trabajadoras y respetables. Desde el primer momento hemos estado trabajando codo con codo, como un equipo, sin mirar de qué partido es el otro. Nos estamos ayudando mutuamente porque todos creemos en el mismo proyecto. Además, casi todos somos gente joven, con muchas ganas y sin una mochila política a la espalda, y eso pienso que ayuda bastante.
¿Qué va a hacer usted con el escándalo de la caja fuerte?
Sí, un escándalo y un espectáculo también. Cuando pasó estábamos en la oposición, alucinando completamente. Pero entonces quisimos ser prudentes, y ahora también. Queremos darle las gracias al interventor por descubrir el asunto, aunque fueran otros los que se cubrieran de gloria. Desde hace poco, por fin, el Ayuntamiento de La Oliva tiene un interventor de carrera, un funcionario de alto nivel completamente consolidado y que no es personal del Ayuntamiento. Ahora lo hemos conocido mejor y es un profesional que no deja pasar ni una, como tiene que ser, porque una institución como esta tiene que cuidar el dinero público y hacer una gestión económica responsable. El asunto fue que cuando tocaba fiscalizar la caja fuerte, no se le dio acceso. Entonces, pasado un tiempo, tuvo que ir con la policía y explotó todo. Según tengo entendido, se apreció una diferencia contable entre el dinero de la caja y los números que estaban en las cuentas. Ahora, ¿cuál de los dos valores estaba mal? Yo no lo puedo decir ni acusar a nadie, tendrá que ser la Justicia. Entonces, la anterior Corporación lo denunció, como tiene que ser, y como no podía ser de otra manera una vez que el interventor había descubierto el caso. Hasta ahí es todo lo que sé, y sólo puedo decir que colaboraremos con la investigación en todo lo que se nos requiera, porque queremos que el Ayuntamiento recupere el dinero, si es que se robó, y que el responsable lo pague, sea quien sea.
¿Cuándo y en qué términos van a hacer la auditoría que han anunciado?
Se ha trabajado el asunto desde el principio. Se han pedido varios presupuestos a empresa externas y nos hemos encontrado con unos costes elevadísimos. Es decir, que si quisiéramos hacer una auditoría a diez años supondría un coste inasumible y además injusto, porque estaríamos gastando un dinero que podría utilizarse en servicios directos para los ciudadanos. Pero hemos encontrado otra fórmula designando esta tarea a un habilitado nacional, como nos han aconsejado desde Intervención. De manera que sería un funcionario de carrera externo el encargado de la auditoría. Estamos viendo que la gestión económica no ha sido buena y no vamos a esconder absolutamente nada.
