Una nueva generación de estudiantes del CEO de Antigua, culminaron su ciclo formativo en el citado centro escolar, toda una referencia en la educación insular. Los alumnos recogieron el título de 4º de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) de manos del alcalde de Antigua, Juan José Cazorla, la directora del Centro, Mari Ramos y los tutores del actual curso escolar. El acto académico se convirtió en un homenaje a la XVIII Promoción ante numerosos familiares, amigos y profesores, que abarrotaron el patio central para seguir la evolución de un evento que cada año se supera en calidad y organización.

La directora Mari Ramos realizó una emotiva intervención con palabras de cariño y afecto a unos alumnos que ha visto crecer en el centro educativo. " Se cierra un ciclo de vuestra vida, comenzando una nueva etapa donde se os brindan numerosas oportunidades según vuestro esfuerzo y constancia". Además, añadió, que "han demostrado que tenían unas enorme cualidades para el estudio, que todos pueden y todos valían. De hecho, ninguno abandonó su objetivo y por ello están todos aquí celebrando el acto de la orla. Si superasteis esta etapa, podréis volver a hacerlo".

Por su parte, el alcalde de Antigua, Juan José Cazorla, que acudió a la cita acompañado del concejal de Educación, Cultura y Juventud, Mario Jordán, felicitó a la nueva promoción de estudiantes, y especialmente, "a vuestros padres, madres y tutores cuyo esfuerzo también se rinde homenaje en esta noche tan especial".

El regidor municipal lanzó un mensaje a los jóvenes estudiantes. "No cesen en el empeño de ser lo que quieran ser y especialmente quienes quieran ser. No olviden, que estudiar y aprender tiene un objetivo principal, que es hacernos mejores personas".

Tras la entrega de las orlas y las intervenciones institucionales, la alegría se desbordó entre los 49 escolares que acaban su ciclo académico para emprender una nueva etapa estudiantil, unos se han decidido con el Bachiller y otros por los ciclos formativos, dado que se proyectaron algunos vídeos de agradecimiento de los alumnos hacia sus familias, así como el viaje de fin de curso que estuvo rodeado de historias y anécdotas que "recordarán toda su vida", señaló una profesora del centro.

No faltó la música a cargo de grupos y vocalistas compuestos por los propios estudiantes de la ESO que se graduaban, aunque uno de los momentos más emotivos se centró en las imágenes de los alumnos que recogía la historia de su vida, tanto personal o familiar hasta su llegada al centro educativo y sus etapas durante su formación.

Al finalizar el acto, se celebró una comida de hermandad en el comedor del centro escolar.