Las Cofradías de Pescadores de Fuerteventura denuncian el saqueo de los recursos pesqueros que vienen realizando embarcaciones procedentes de Lanzarote al utilizar nasas de forma masiva, principalmente, en la franja del litoral oeste, que abarca desde La Bocaina hasta el faro de Jandía. Este arte de pesca se encuentra prohibido desde 2001 en aguas interiores del litoral majorero.

El Gobierno de Canarias anunció que se utilizarán drones, el Servicio Integral de Vigilancia (SIVE) y una embarcación, con puerto base en El Cotillo, para frenar a los furtivos del mar. Además, pondrá en marcha una campaña en comercios minoristas y restaurantes para certificar la procedencia del pescado y garantizar los controles sanitarios.

El grupo de trabajo sobre los recursos pesqueros, que puso en marcha el Cabildo de Fuerteventura, mantuvo ayer un nuevo encuentro con la participación del presidente insular, Marcial Morales, consejeros insulares de Pesca y Medio Ambiente, Juan Estárico y Natalia Évora, respectivamente, el director general de Pesca, Orlando Umpiérrez, así como representantes de las Cofradías de Pescadores, ayuntamientos, Guardia Civil, tanto del Servicio Marítimo como el Seprona, y agentes de Inspección Pesquera, donde se acordó adoptar una serie de iniciativas para luchar con la pesca furtiva.

Los presidentes de las Cofradías de Morro Jable y Corralejo, Juan Placeres y Fito Carballo, respectivamente, denunciaron la situación que sufre el sector por la acción de pescadores lanzaroteños. "Han sembrado el fondo de todo el litoral oeste de cientos de nasas. Estas artes están prohibidas en Fuerteventura, y causan un grave perjuicio a nuestros recursos pesqueros", señalaron ambos.

Placeres, cifra el número de nasas ilegales en más de un millar. "Se marcan a ciegas y se levan por la noche para no ser descubiertos. Las recogen dos veces al mes capturando unos 1.500 kilos de pescados entre meros, samas o abades". También, añadió, que " los barcos proceden de Lanzarote y vienen equipados con un radar de ultima generación que detecta cualquier embarcación que se aproxime. De ahí, la dificultad para interceptarlos. Además, están informados de cuando sale del puerto las patrulleras de la Guardia Civil".

Los pescadores también critican a los barcos de lista 6ª que se dedican a la pesca deportiva con turistas. "El pescado que capturan lo venden a restaurantes porque el turista no se lleva las capturas al hotel. Esto supone una competencia desleal a los pescadores profesionales. Por ello, es importante la campaña que se pondrá en marcha para inspeccionar los comercios y restaurantes y verificar la procedencia del pescado que ofrecen a los clientes", apunta Placeres.

Los representantes de las Cofradías consideran que se deben intensificar las medidas de control y vigilancia contra el furtivismo. Entre esas medidas, destacan, que "hay que realizar un control previo de las nasas antes de salir del muelle, medidas en el mar por la Guardia Civil y la Inspección de Pesca, además del control en los puntos de venta".

El presidente del Cabildo majorero, Marcial Morales, considera necesarias las medidas a adoptar "se trata de quitar clientes a los furtivos. Hemos acordado celebrar otra reunión la próxima semana con Medio Ambiente y Salud Pública para continuar trabajando de manera coordinada y decidida contra el terrible daño que está haciendo el furtivismo con los recursos pesqueros".

Encuentro interinsular

Morales anunció que también se celebrará un encuentro "entre cofradías y cabildos de Fuerteventura y Lanzarote para continuar abordando esta situación con la que estamos decididos a acabar porque al final se daña a profesionales de la pesca y la restauración".

Por su parte, el director general de Pesca, Orlando Umpiérrez, señaló que "formamos una mesa de coordinación entre las diferentes administraciones y cuerpos de seguridad que luchan contra el furtivismo que daña las frágiles economías de las familias de los marineros profesionales". También, anunció, que "se limitarán los puntos de comercialización que tenga la pesca furtiva como vía de entrada y que llega a las mesas de ciudadanos de la Isla y turistas. Además lo que puede suponer para la salud pública comercializar pescado que no haya pasado por los controles sanitarios"

A pesar del incremento del furtivismo en el mar, Juan Placeres, reconoce el papel del Cabildo majorero "por intentar acabar con el furtivismo, así como la labor que viene realizando la Guardia Civil del Mar, el Seprona y el propio director general de Pesca, que aunan esfuerzos para erradicar un mal que nos hace mucho daño".