La primera jornada del Festival Fuerteventura en Música, FEM 2017, tuvo nombre propio: Locoplaya. El trío de raperos herreños, en el día de la Bajada de la Virgen, celebró su particular liturgia muy lejos de la ermita de La Dehesa, ataviados con material playero, cada uno con su albornoz, flotadores de llamativos colores, alguna colchoneta y regalando caramelos y bollería. Eso y sus rimas fáciles, casi onomatopéyicas, repetidas a coro por una multitud que copaba las primeras filas desde bien temprano para ver sobre el escenario de El Cotillo a esta auténtica revelación del trap. Su concierto, corto para sus fieles, respondió a la premisa que pactan antes de comenzar la ceremonia: locura en la playa. Y así fue en una noche que partió con un viento que amenazaba con restar público y erigirse en protagonista, pero que al final solo fue parte de la juerga locoplayera a la que también se unieron Alisius, Familia Flotante, Bocinegro, los suecos Movits y Cycle.

El FEM, una de las principales apuestas culturales del Cabildo de Fuerteventura, ha hecho de nuevo un gran esfuerzo presentando mejoras en las infraestructuras que le hacen único y diferente, tanto en el diseño de su escenario como en la prestación de los servicios audiovisuales, a la altura de los mejores festivales del país. Sin duda, ayer uno de los comentarios más extendidos entre los asistentes fue el "extraordinario" diseño, el decorado de la carpa, sus juegos de luces y pantallas de led en el frontal del escenario, y el excelente sonido, obra de la empresa Auiolux, bendecido por todos los grupos.

Con Locoplaya se acabó el rock. Este trío de rap formado por El Crema, El Bejo y Uge torcieron los ritmos hasta descoyuntar al personal con su rap costumbrista, plagado de términos tan canarios como las chácaras de su isla natal, El Hierro. Ataviados con una vestimenta más propia para tirarse al mar, se encargaron de montar una animada fiesta en ese mismo instante. Canciones pegadizas, con estribillos coreados por media playa, supieron recrear en cada tema la esencia del verano. Como pez en el agua, en su hábitat natural, a pocos metros de la costa y sobre la arena de La Concha, Locoplaya marcaron un nuevo camino en el devenir del FEM. O al menos eso es lo que parece.

La banda sueca Movits! fue otra de las gratas sorpresas de la noche. Con una propuesta que se fundamenta en el rap y que aborda otros estilos como el swing, el jazz, el reggae o el drum' n bass, su directo tiene mucha energía, visualmente es muy atractivo por las coreografías de sus vientos y la permanente movilidad de su frontman y excelente cantante, Johan Jivin' Rensfeldt, que a fuerza de interactuar con el público acabó por meterse en el bolsillo a una masiva audiencia que se había quedado con más ganas del grupo herreño Locoplaya.