Los vecinos del pueblo de Pájara llevan la parranda en sus venas. La mejor prueba de ello fue la respuesta en la tradicional romería en honor a su Patrona: la Virgen de Regla. Numerosos vecinos ataviados con los trajes tradicionales salieron a la calle para conmemorar la efemérides de sus fiestas patronales. También, tuvieron la iniciativa de participar en la ofrenda, donde depositaron a los pies de la Virgen numerosos productos que fueron entregados a las familias más necesitadas del municipio.

Las romerías son en Fuerteventura, al igual que en el resto de las islas, sinónimo de jolgorio y alegría. Y en Pàjara no podía ser de otra manera. No faltó durante todo el recorrido la camaradería, el buen ambiente y el enorme compromiso de los vecinos con sus fiestas. Además, participaron muchas personas procedentes de otras islas, que se sintieron como en su propia casa por la magnifica acogida de los majoreros.

La comitiva se concentró en las inmediaciones de la parte alta del campo de fútbol. A pesar del calor y algunas rachas de viento, los romeros llegaban acompañados de sus carrozas y cantando polcas, isas y malagueñas. No hubo tiempo para el aburrimiento sino para la fiesta en todo su esplendor. A medida que se iban concentrando los vecinos se acrecentaban los saludos de bienvenida, especialmente, a los participantes de otras islas que se desplazaron a Fuerteventura para participar en la romería. Entre ellos, destacó un grupo de parranderos de Gran Canaria.

La comitiva estuvo acompañada durante todo el recorrido por la Parranda El Callao, así como el grupo musical de la Tercera Edad.

Las carrozas, todas de atracción mecánica, se convirtieron en unos auténticos guachinches, no en vano ofrecían toda clase de productos de la tierra a quienes se acercaban. Muchos de los carromatos ya habían participado en la romería de San Juan, en el poblado de Cofete. Tras llegar a la iglesia se procedió a la tradicional ofrenda.