Los arqueólogos que trabajan en taller romano de púrpura descubierto en el pequeño islote de Lobos consideran que los vínculos de este enclave canario con la bahía de Cádiz en los siglos I a.C. y I d.C. debieron ser fuertes, tras el descubrimiento de las ánforas halladas en el yacimiento.

Así lo aseguró el profesor de Arqueología de la Universidad de Cádiz Darío Bernal a los medios de comunicación durante una visita a las excavaciones, reanudadas hace una semana por un equipo coordinado por la Universidad de La Laguna (Tenerife), el Organismo Autónomo de Museos de Tenerife y el Cabildo de Fuerteventura.

Los estudios en las ánforas y restos de vajilla, encontrados durante las cuatro campañas de excavación llevadas a cabo en Lobos después de que en 2012 un turista hallara un trozo de cerámica sobre una montaña de jable, han permitido documentar su procedencia en Cádiz.

El arqueólogo recordó que la bahía de la ciudad de Cádiz, Gades en época romana, fue "uno de los puertos más importantes del Mediterráneo occidental". Además, destacó, que la cerámica que aparece en Lobos, sobre todo las ánforas "por la tipología y pasta con la que se fabricaron proceden de talleres de Cádiz". Además, añade, que el momento en el que se documenta el yacimiento de Lobos, ubicado en la playa de La Calera, coincide con "una época romana muy importante, que es cuando se produce la pacificación de Hispania", remarcó Bernal.

Tras la guerra, sistemáticamente los romanos comenzaban la explotación de los territorios conquistados "creando colonias alejadas del imperio como Bengala, en La India, un ejemplo parecido a lo que ocurrió en Lobos", comentó el profesor gaditano.

Según este especialista, estas ánforas se llenaron de garum o salsa de vísceras y sangre de pescado muy apreciada por los romanos, y se llevaron a Lobos para el consumo de la población que trabajaba en el taller de púrpura. "Y da la impresión que fueron gaditanos o parte de ellos de esa zona los responsables de la actividad que aquí se desarrollaba", añadió.

El presidente del Cabildo majorero, Marcial Morales, que ayer visitó el yacimiento arqueológico, anunció, que "estamos esperando el momento en el que el yacimiento pueda abrirse a la población".