Venimos de la entrada sur oriental de Colombia a la Amazonía que destaca por la exuberante vegetación, y poder estar en Fuerteventura, y disfrutar con el paisaje desértico es una maravilla", explican. Además, han querido conocer la protección de los espacios de Fuerteventura a través del sello de la Reserva de la Biosfera, cuyo modelo aplicarán en sus estudios para defender los parques naturales más sensibles y dañados de la región amazónica de Colombia. "La deforestación y la falta de sensibilización están dañando mucha vegetación", advierten.
Edna Rocío Castañeda Salazar (agroecóloga) y Victoria Eugenia Guaqueta Solarzano (antropóloga) se han incorporado estos días al proyecto 'Biopuerto' y al programa de intercambio formativo entre la Fundación Interuniversitaria Fernando González Bernáldez de las universidades Complutense de Madrid y Alcalá de Henares (organizadora del prestigioso Máster de Espacios Naturales) con la Asociación de Voluntarios Ambientales (Avanfuer).?
"Nos ha enamorado el paisaje volcánico. En Lanzarote y La Graciosa hemos participado en talleres para defender océanos libres de plásticos. Una de las cosas que aprendimos en este viaje a Lanzarote fue el valor socio-ambiental del Jable de Famara, así como de la importancia de Montaña Clara como reducto de biodiversidad", cuenta Edna. Han sido monitoras en los programas de sensibilización ambiental en los pueblos majoreras y "han visitado el Saladar de Jandía, Cofete y Oasis Park".
Uno de los recuerdos que se llevan a su país es el paseo en camello, "y hemos disfrutado de las bondades del clima desértico de Fuerteventura, el Parque Natural de las Dunas de Corralejo", apuntan.
Edna y Victoria han agradecido la implicación de las instituciones majoreras para desarrollar estos programas de intercambio, y se han interesado por la posibilidad de aplicar en su país la figura de protección de la Reserva de la Biosfera, un modelo de desarrollo sostenible muy importante para los pueblos.
"Hemos dado el salto de estudiar en las aulas universitarias en Madrid a caminar sobre el terreno y desierto de las islas", detallan encantadas. Victoria es experta en desarrollo rural con experiencia en elaboración, gestión y ejecución de proyectos en desarrollo rural territorial, resiliencia y adaptación de comunidades al cambio climático y salvaguardia de patrimonios culturales inmateriales. Así que vivir un día en La Graciosa le ha enamorado. Mientras que Edna es una profesional en el área ambiental, sistemas alternativos de producción sostenible, agroforestales y agricultura orgánica.
