El cambio de hora de la romería en honor a Nuestra Señora de Antigua no despertó el interés de los vecinos del municipio, ni siquiera del resto de la isla. Cuatro carros tirados por burros, dos caballos y un carrito de bebé fue el triste legado de una comitiva festiva que necesita renovarse de forma urgente.

Los vecinos de Antigua dieron la espalda ayer a la romería-ofrenda a su Patrona. El cambio horario, de la tarde como se venía realizando tradicionalmente, a media mañana, provocó una testimonial presencia de romeros.

La romería sufrió un retraso en su salida desde el molino de Antigua, donde actualmente se ubica el Museo del Queso, hasta la iglesia del pueblo. Una comitiva que solamente iba acompañada por la Rondalla de la Tercera Edad y un pequeño grupo de parranderos individuales. Ni siquiera otras agrupaciones folclóricas del municipio participaron en la comitiva y optaron por esperar la llegada de la misma en entrada principal al templo.

A la llegada d ellos romeros a la puerta de la iglesia, la imagen de Nuestra Señora de Antigua presidía el pórtico principal del inmueble eclesiástico. Aquí se había concentrado un grupo de vecinos para presenciar no solo la actuaciones de los diferentes grupos musicales, sino la ofrenda.

El primer grupo en actuar ante la Patrona sería la Rondalla de la Tercera Edad, cuyo cuerpo de baile se esforzó en ofrecer a la Virgen sus mejores ritmos mientras que los cantadores deleitaron con sus mejores isas y folias. Posteriormente, fueron desfilando la Agrupación Monte Janana y El Campillo.

Sin embargo, cuando se preveía que la ofrenda de productos a la Virgen podría generar un volumen importante para destinarlos a las familias más necesitadas del municipio, solamente hubo tres ofrecimientos: el de Monte Janana con su director Aurelio Camino a la cabeza y dos familias particulares.

Una vez concluido el evento se celebró una Fiesta de Día en la propia plaza de la Iglesia con la actuación musical a cargo del grupo Mejunje de Gran Canaria, quien demostró sobre el escenario su enorme calidad musical, así como la degustación popular de una paella gigante para los asistentes.

La mayor parte de los romeros consultados por este periódico demandaron ayer al Ayuntamiento de Antigua una respuesta urgente para recuperar la romería como antaño e implicar a los vecinos del municipio en su participación.