El Obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, hizo ayer un llamamiento a sus párrocos y personal de formación cristiana, para captar a los jóvenes que se han alejado de la Iglesia. Cases lanzó este mensaje durante la homilía que pronunció en la eucaristía en honor a la Virgen de La Peña, Patrona de Fuerteventura.

El templo improvisado en la plaza pública de Vega de Río Palmas se quedó pequeño para acoger a las numerosas personas que asistieron a la tradicional misa presidida por el Obispo, que estuvo acompañado en el altar por los sacerdotes Vito Ondó (Tuineje- Gran Tarajal), José Luis Cabrera (Antigua- Betancuria), Fernando García (Pájara- Morro Jable), Daniel Díaz (Corralejo), Chema González (La Oliva), Félix Aguiar (Casillas- El Matorral) y Juan Carlos Medina (Puerto del Rosario). Además, también participaron en la celebración, David Barber (Diácono en Fuerteventura), Sixto Álvarez ( Arcipreste de Lanzarote) e Hipólito Cabrera (Vicario general de la Diócesis). También actuaron como monaguillos los niños Mario Oramas y Daniel Guerra.

La entrada de la imagen de la Patrona en la plaza a hombros de los vecinos Gustavo Martín (La Vega), Chicho Cubas (Gran Tarajal), Juan Pedro Alonso (Villaverde) y José Cabrera (Agua de Bueyes) y con el artesano Felipe Marrero abriendo paso a la comitiva con el estandarte de la Virgen generó en una salva de aplausos con los feligreses puestos en píe entonando la copla "Virgen de la Peña, reina y soberana, dadme vuestro auxilio, no se pierda mi alma..." al ritmo de el grupo musical compuesto por los diferentes coros de las parroquias majoreras.

Las autoridades continúan teniendo su silla reservada en primera línea. Entre los mismos, se encontraba el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, el alcalde de Betancuria, Marcelino Cerdeña, el alcalde de Puerto del Rosario, Nicolás Gutiérrez, los parlamentarios regionales, Mario Cabrera, Lola García y Agueda Montelongo, las directoras generales del Gobierno de Canarias, Candelaria Umpiérrez y Ana Batista, y el consejero del Cabildo Juan Estárico. También asistió el alcalde de Teror Gonzalo Rosario, cuyo municipio se encuentra hermanado con Betancuria.

El Obispo Cases considera que la pérdida de identidad religiosa en los jóvenes "es la gran de misión que tenemos en la Iglesia hoy día. Nos debemos plantear como hacer llegar el amor a Jesús y a la Virgen a las generaciones que vienen". Además, añadió, que " los más mayores hemos sido educado en un afecto de amistad con Jesús y tenemos que cuestionarnos en nuestras Catequesis y en nuestros procesos educativos porque los niños, los adolescentes y los jóvenes no tienen la firmeza y el arraigo de la fe". Además, añadió, que "muchas familias se quejan de que han perdido a sus hijos porque s e han distanciado de la educación que le dieron o se han distanciado del cariño y afecto. Es un problema social. Nos tenemos que preguntar que parte de responsabilidad tenemos nosotros".

El máximo responsable de la Diócesis de Canarias también se refirió durante su intervención a la desigualdad que se ha instaurado en la sociedad. "El fin de la crisis no es igual para todos. Tener un trabajo no significa salir del nivel de pobreza que envuelve a la sociedad actual. En España la distribución de los resultados económicos positivos sigue siendo un problema porque continúa existiendo desigualdad entre las personas", apuntó Cases.

Devoción

Durante y después de la celebración de la misa se vivieron momentos de enorme emoción por parte de algunos de los asistentes. Algunas personas mayores no pudieron evitar sus lágrimas e incluso muchas de ellas se apresuraron a tocar el anda o estandarte de madera donde se transporta la imagen de la Virgen, al tiempo que le rogaban o pedían una promesa.

Tras la conclusión de la eucaristía se llevó a cabo la procesión por las calles aledañas del pequeño santuario de Vega de Río Palmas. Hasta en dos ocasiones desfiló la comitiva religiosa en torno al templo antes de que la imagen fuera depositada en el interior del mismo.

Una vez que la Virgen regresó de nuevo a su lugar se formó una enorme cola de feligreses para besar a la Patrona. Este hecho demuestra el enorme fervor y devoción que se le profesa a La Peña en toda Fuerteventura. Una vez más, ayer, todos los caminos concluían en Vega de Río Palma, para participar en el acto religioso más importante de los festejos. Las previsiones que manejan los organizadores: Ayuntamiento de Betancuria y Cabildo de Fuerteventura sitúan la asistencia en torno a las 25.000 personas.

El concejal de Festejos del Consistorio histórico, Enrique Cerdeña, valoró positivamente el desarrollo de las fiestas. "Estamos muy satisfechos porque la respuestas de los majoreros ha sido genial con la Patrona. En todos los actos, tanto populares como religiosos, ha habido una gran participación lo que nos motiva a mejorar el programa de cara al próximo año".

Por otra parte, en la noche del viernes y la madrugada del sábado, fechas de mayor asistencia de cientos de peregrinos a La Vega, solamente se registró 14 asistencia por los servicios de asistencia médica. "Sin embargo, no hubo ninguna actuación por comas etílicos en menores como venía ocurriendo en años anteriores", señaló Fran Torres, director insular de Seguridad y Emergencias. También, añadió, que "el aviso del control de alcohol a menores que se lanzó desde el Cabildo y el Ayuntamiento de Betancuria caló entre la juventud que se mostraron sensibilizados con esta problemática. Nos sentimos satisfechos de que así haya sido".

En el programa de hoy en Vega de Río Palma destaca la celebración de la eucaristía, así como el traslado de la imagen de La Peña a su hornacina. También habrá una exhibición de juegos tradicionales y una luchada entre los equipos del Saladar y Rosario.