Marineros, propietarios de embarcaciones y usuarios de la zona náutica de la marina de Puerto del Rosario avalan el proyecto de la Autoridad Portuaria de proceder al cerramiento del muelle deportivo. Justifican su apoyo por la necesidad de establecer medidas de seguridad en los pantalanes que impidan los destrozos y robos que han venido sufriendo en sus embarcaciones. Por su parte, desde la Autoridad Portuaria consideran que la actuación cumple todas las normativas de cierre.
La valla de cemento que se ha levantado en el entorno del muelle deportivo, en concreto en la zona donde se encuentran los amarraderos de pequeñas embarcaciones, ha suscitado controversias en Puerto del Rosario. Al rechazo de las formaciones políticas que forman parte del Grupo Mixto en el Consistorio capitalino, así como de muchos vecinos, al considerar que supone un importante impacto visual e impide las vistas al mar, se une ahora la versión de los marineros y dueños de las embarcaciones que consideran prioritaria el proyecto del vallado para impedir el acceso a la zona de atraque de personas que no sean usuarios.
La Autoridad Portuaria de Las Palmas viene desarrollando el proyecto de explanada y muelle de acceso a los pantalanes y dique de abrigo interior en el puerto de Puerto del Rosario, así como otras actuaciones en la avenida marítima y su entorno abriendo la ciudad al mar.
" Qué fácil es opinar sin tener conocimiento de la verdadera situación que sufrimos los usuarios de la zona de los pantalanes. Aquí llevamos tiempo padeciendo toda clase de robos, fechorías y destrozos en nuestros barcos porque no existe ni vigilancia ni control en el acceso", aseguró un patrón de una de las embarcaciones que se encuentra atracada en los pantalanes capitalinos. Además, añadió, que " es necesario establecer este perímetro de cerramiento por motivos de seguridad. Los barcos valen mucho dinero y el uso de los pantalanes también nos cuesta lo suyo. Los usuarios también pedimos seguridad porque para eso pagamos y, le puedo asegurar, que no es nada barato".
El cerramiento llevado a cabo por la Autoridad Portuaria en el muelle deportivo tiene una longitud de 50 metros. Desde la institución que preside Luis Ibarra se insiste en que este modelo de cierre de las instalaciones "genera un menor impacto visual y no supone ningún problema. El proyecto se realiza como medida de seguridad, al igual que se ha hecho en Gran Canaria y Lanzarote sin que haya existido el más mínimo problema. Además, se ha ejecutado todo cumpliendo la normativa actual".
