La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tetir saca los colores a las Ánimas

Un convenio entre el Cabildo y Obispado permite restaurar la obra de arte eclesiástica

5

Restauración del cuadro de ánimas de Tetir

Fuerteventura atesora un rico patrimonio cultural de titularidad eclesiástica. Un convenio entre el Cabildo de Fuerteventura y el Obispado de Canarias ha permitido adecentar varias iglesias y dos retablos. Uno de ellos, es el cuadro de Ánimas de Tetir que data del siglo XVIII que presentaba importantes deformaciones que han sido corregidas con los trabajos de restauración que se han desarrollado durante cuatro meses en la iglesia de Santo Domingo de Guzmán.

La isla majorera dispone de once cuadros de Ánimas que son una representación del juicio final, que en la iglesia de La Vega se estratifica en cuatro planos: el Infierno, el Purgatorio, la Gloria y, ocupando el espacio central el Arcángel San Miguel, que juzga a la almas con una balanza flanqueado por otros importantes santos.

El cuadro, cuyo autor fue el pintor tinerfeño Juan Bautista Hernández Bolaños, presentaba un mal estado de conservación con importantes deformaciones por su gran peso, además de rasgados, pérdida de tela y pintura, y mucha suciedad a causa de barnices oscurecidos y otros materiales aplicados durante los años transcurridos. Además, los restauradores detectaron una gruesa capa de pintura en la cara posterior. Los profesionales emplearon un mes en decrecer este estrato y suprimir las deformaciones, para conseguir posteriormente un perfecto tensado, ya que para poder realizar esta labor tuvieron que trabajar con el cuadro apoyado en el suelo, sin bastidor y con la pintura perfectamente protegida.

Para sustituir los faltantes de tela, los especialistas hicieron injertos en la misma y, después de consolidar las capas de preparación y pictórica, fueron eliminados barnices y suciedad, para recuperar así los luminosos colores que ahora se aprecian en la histórica obra de arte. El proceso final consistió en reintegrar la pintura perdida.

El consejero insular de Cultura, Juan Jiménez, comprobó los trabajos realizados por un equipo de tres restauradores a cuyo frente se encontraba Chus Morante, y señaló que "este lienzo es uno de los iconos pictóricos del arte sacro de nuestra isla, que precisaba de una actuación restauradora como la que se ha acometido, pues sus paños acusan el irremediable paso del tiempo, pues estamos ante un cuadro que no ha dejado de formar parte del entramado artístico de este templo de manera permanente". Además, añadió, que "es una pintura de gran impacto interpretativo, pues refleja el tránsito de las almas de una manera intensa, sin concesiones a la tibieza".

En opinión de Jiménez "para el Cabildo es importante difundir los trabajos de restauración de nuestro patrimonio cultural, independientemente de cuál sea su naturaleza, pues en él descansa gran parte de nuestra identidad, que no se puede perder por el deterioro de ese legado".

Durante los trabajos, y para conocer más la pintura y a su autor, se realizaron en el cuadro estudios con luz ultravioleta, así como análisis químicos en micromuestras estratigráficas. También sehicieron radiografías que aportarán más conocimientos sobre la obra.

Compartir el artículo

stats