" Porque nunca podré olvidar que fue allí, y gracias a usted y su librería, como releí a Galdós y aprendí a conocerlo. Pues le debo declarar que aún cuando yo conocí y traté a don Benito mi verdadero conocimiento de su obra data de mi estancia en esa isla". Este es un fragmento de la carta que le escribió Miguel de Unamuno a Ramón Castañeyra Schamann, en 1932. Esta misiva y cientos de libros del legado bibliográfico que este ilustre majorero donó a Puerto del Rosario tras su fallecimiento ha regresado nuevamente la Biblioteca Municipal tras 34 años bajo la custodia del Cabildo de Fuerteventura. El Consistorio capitalino reclamó hace casi dos años a la institución insular la devolución del citado legado, que se realizó hace escasos días a pesar que el plazo otorgado era de tres meses.

La colección bibliográfica consta de 618 libros de los cuales la mitad son de temas canarios. Tan solo han sido entregados por el Cabildo de Fuerteventura unos 300, quedando pendiente, entre otros ejemplares, los 295 números del Semanario La Aurora, encuadernados en seis volúmenes y los enseres personales que se encuentran depositados en el Museo Unamuno, en la capital majorera.

Ramón Castañeyra Schamann ( 1896-1973) fue el mejor aliado que tuvo Unamuno durante los cuatro meses de destierro en Puerto Cabras en 1924 castigado por el régimen del general Primo de Rivera. Durante ese tiempo se fraguó una intensa amistad entre ambos, hasta el punto que el majorero acogió en su casa al escritor y filósofo vasco y puso a su disposición la amplia biblioteca particular.

La muerte de Castañeyra, como recoge el profesor Francisco Javier Cerdeña Armas, se produjo en la madrugada del 18 de abril de 1973. Al abrirse su testamento ante el notario Enrique Giner se comprobó que en su primera cláusula se reflejaba que donaba su biblioteca al municipio de Puerto del Rosario, que debía estar depositado en la Biblioteca Municipal; y con ella los enseres y condecoraciones que le dejara Unamuno durante su estancia obligada en la isla.

El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, Alejo Soler, recuerda que "los fondos canarios depositados en el Cabildo Insular de Fuerteventura y la Casa Museo de Unamuno, por el Ayuntamiento de Puerto del Rosario fue por acuerdo de la Comisión Municipal Permanente de 21 de noviembre de 1983, pero en calidad de depósito en tanto en cuanto el Consistorio pudiera disponer de unas instalaciones adecuadas para el manejo y conservación de los mismos". Además, resaltó, que "este depósito respondió más a una voluntad política de aquel periodo que técnica".

Soler, señala que "con el retorno de estos fondos bibliográficos se logra mantener unido el legado de Ramón Castañeyra y no sólo se cumple la voluntad del testador sino también de su familia".

En abril de 2016 con motivo de la Exposición de Libros Raros, Antiguos y Curiosos, que se celebró en la Casa de la Cultura de Puerto del Rosario, la familia de Ramón Castañeyra, a través de su sobrina Encarna, trasmitían al Ayuntamiento capitalino la necesidad de hacer cumplir la última voluntad del pariente. " ... un ruego y una esperanza: poder ver algún día reunida y expuesta con dignidad la biblioteca de Ramón Castañeyra Schamann, como reconocimiento al acto de generosidad que Ramón tuvo con sus conciudadanos donando su biblioteca".

Uno de los historiadores que más han apostado por la reunificación de este importante legado histórico ha sido el profesor Francisco Javier Cerdeña. Desde su blog Cuadernos de Puerto Cabras, mostraba su preocupación por la dispersión del legado de Ramón Castañeyra, uno de los comerciantes emergentes de la época e incluso llegó a ocupar el cargo de Delegado Insular del Gobierno de la Monarquía en el año 1923.

Cerdeña realizó hace años la citada reflexión "desde la frustración de no ver, por ejemplo, el Semanario La Aurora que dirigía el padre de don Ramón, José Castañeyra Carballo, microfilmado, como entonces se decía, o digitalizado, como decimos ahora, al servicio de todos, pues a un periódico de aquellas características, una colección completa (1900-1906) de 295 número encuadernada por su abuelo en varios volúmenes, se le presume una vocación de difundir la cultura y las ideas, una vocación de universalidad". Tras la entrega por parte del Cabildo de Fuerteventura de los libros donados por Ramón Castañeyra, "el legado será catalogado e inventariado y expuesto en próximas fechas para que la familia Castañeyra y la ciudadanía puedan disfrutarlos", apuntó Alejo Soler.

Sobre el retraso en la entrega de este importante material bibliográfico, el concejal de Cultura apunta que "tras casi dos años de la primera reclamación y acuerdo plenario unánime de este Ayuntamiento hemos hecho directamente la reclamación al Presidente del Cabildo como última opción antes de acudir a la vía jurídica, aunque nuestra intensión siempre ha sido la búsqueda de una solución".