El bailarín majorero Chedey Salvador y su pareja, Elisa Martín Godoy, de Las Palmas de Gran Canaria, triunfaron este fin de semana en la competición de baile latino en Guadalajara (Madrid). La pareja regresó ayer al Archipiélago con la medalla de oro en las modalidades de rumba, pasodoble, chachacha y jive cumpliendo su sueño después de duros ensayos e intenso trabajo profesional con su entrenador y bailarín Víctor Hugo en el club Latinnova.
Salvador, de 28 años, baila desde que tenía siete y a los doce años se inició en las competiciones. Campeón de España de 2017 asegura que el baile recibe muy poco apoyo institucional y "escaso reconocimiento público si se compara con otros deportes". "No he conseguido que las instituciones majoreras cedan un local para crear una compañía de baile y promocionar este deporte, que está reconocido por el Comité Olímpico Internacional", comenta Chedey, que atesora en su corta trayectoria profesional más de 40 trofeos tanto nacionales como internacionales.
El artista majorero abrió en Fuerteventura su propia Escuela de Baile y hace unos días le propusieron entrar en la Escuela Nacional de Danza de Madrid, una oferta que ha tenido que rechazar.
"Me encantaría incorporarme pero ahora no puedo dejar a mis alumnos de Fuerteventura, ya que tengo un compromiso este curso con ellos y tenemos una gran cantera de jóvenes que bailan en Fuerteventura", revela. "Mi sueño es crear una escuela de baile fuerte y sólida para que las futuras generaciones no tengan que salir fuera de la Isla como me ocurrió a mí, girando por Canarias, y luego a la Península para poder recibir clases de baile y formarme", detalla Chedey, que estudió Ballet Clásico. Además, ha logrado la cualificación para ser Entrenador Nacional y Técnico para ser jurado en competiciones nacionales e internacionales.
Chedey Salvador solicita que se den más oportunidades, becas y ayudas en Canarias a los jóvenes que quieren estudiar Ballet y sueñan con convertirse en profesionales. "De momento, lo tienen muy complicado", sostiene el bailarín.
