La conferencia de Pedro García, alias hermano mayor por el programa del mismo nombre que condujo durante siete años, levantó ayer expectación en Fuerteventura. Organizada por la Dirección General de Juventud del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Fuerteventura, la charla titulada Un viaje de aprendizaje reunió a 450 escolares en torno al exdeportista convertido en terapeuta tras su incursión en las drogas.

Un viaje de aprendizaje narra el éxito deportivo de Pedro García, pero también el fracaso y el esfuerzo para superarlo en busca de un nuevo camino y una mejor calidad de vida personal. Además, durante su intervención, que fue seguida no solo por los alumnos sino por profesores y padres, dedicó un tiempo a uno de los principales problemas que atrapan a los jóvenes, desde el consumo de alcohol y drogas, hasta los valores útiles para prevenir conductas contagiadas de ciertos riesgos.

Pedro García Alvarado desgranó su vida deportiva donde como jugador de warterpolo llegó a conseguir la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996. Sin embargo, a partir de 1998 y durante cinco años, su vida sufrió una enorme transformación cuando comenzó a tomar contacto con el mundo de las drogas. Logró salir de esta lacra gracias a una herencia, un premio de lotería y el apoyo incondicional de su familia, especialmente de sus hermanas.

"He venido a contarle a los chicos parte de mi vida, cosas que el deporte de elite me enseñó, me dio muchos triunfos pero quizá había una doble vida en mí, sobretodo empecé a consumir alcohol y drogas a temprana edad y ese inicio me impidió a ser feliz", señaló García Aguado. A su vez, añadió que con sus consejos intenta que "los jóvenes decidan rechazar el consumo del botellón y las drogas".

Tras su salida del programa Hermano Mayor, que permaneció en la parrilla siete años, García presentó otro programa de televisión donde se lanzaba a la búsqueda de quienes utilizan internet y las redes sociales para acosar.

En la actualidad, al margen de impartir conferencias, presta apoyo a familias desde el proyecto Aprende a educar, además de ayudar a personas con trastornos adictivos desde el su centro de día.